Los sueldos podrían vivir su mayor repunte en décadas en Europa. Al menos, esta es la previsión que manejan algunos de los principales bancos de inversión del mundo.
Según el Banco Central Europeo (BCE), los salarios crecieron durante el año pasado algo menos de un 1,6% en la eurozona, aunque a partir de este año las subidas de las retribuciones al trabajo podrían rondar el 3% y en 2023, quedarse cerca del 4%, según calculan entidades como UBS o Bank of America Merrill Lynch. Commerzbank, por su parte, cree que las subidas serán más palpables el año que viene, en un intento por evitar que los salarios entren en una espiral inflacionista e impida una tregua en la actual escalada de los precios.
Los analistas achacan esta subida a las nuevas negociaciones salariales, a las contrataciones que realicen las empresas en los próximos meses y a la baja tasa de desempleo, a lo que se añaden otros factores como la falta de personal y una elevada inflación.
Las subidas salarias previstas están en línea con la previsión que maneja la CEOE (que apuesta por limitar las subidas salariales este año a un máximo del 3,6%) y suponen los mayores repuntes de las retribuciones desde principios de los años 90.
Sin embargo, y a pesar del fuerte incremento, los trabajadores solo recuperarán parte de la capacidad adquisitiva que están perdiendo con el alza del IPC e incluso el crecimiento real de los salarios podría ser negativo, si la inflación crece a un ritmo superior.
En la zona de la monenda común, de hecho, la inflación se ha situado en abril en el 7,4%, el mismo nivel que ya registró en marzo y que es el actual máximo histórico, mientras que en España en el cuarto mes del año se ha situado por encima del 8%. Las mejores previsiones apuntan a que este año la inflación media superará el 5%, lo que supondría una pérdida de capacidad adquisitiva incluso con las subidas de sueldo.
La clave estará en cómo evolucionen los precios y si las previsibles subidas de los tipos de interés que podría aplicar el Banco Central Europeo (BCE) en los próximos meses logran contener o no la escalada. De momento, el mercado espera un repunte en julio, el primero desde 2011, y que en la segunda mitad del año se lleven a cabo entre tres y cuatro subidas.
Actualidad Laboral / Con información de Idealista