Existen dos tipos de personas: las que trabajan y las que hacen ver que trabajan. Está claro que unas hacen mucho más ruido que otras, pero no son quienes sacan los proyectos adelante. Sin embargo, a veces se confunden ambos perfiles porque el fake it till you make it puede estar muy logrado.


Este tipo de empleado está acuñado bajo el término loud labours, usado por André Spicer, profesor de comportamiento organizacional y decano de Bayes Escuela de Negocios. Estos realmente cargan el ambiente laboral y hastían a aquellos que trabajan más, aunque no se promocionen tanto.


Para algunos esto no es nada nuevo. Spicer lo reivindica en The Guardian que hablaba de comportamientos como gemir o suspirar mientras trabajas están vistos como una manera de demostrar que te estás esforzando realmente en la tarea.


Suele ser fácil identificar a este tipo de empleados, precisamente por el ruido que hacen. Acostumbran a promocionarse mucho en redes profesionales como LinkedIn, mostrando sus logros. A veces, incluso hablan de logros que no son tales, simplemente es su trabajo, nada más.


En 2021, un estudio señaló que el clima de autopromoción puede revertir negativamente al equipo. Y es que la visibilidad y el reconocimiento pueden llegar a cobrar más importancia que el trabajo hecho y los objetivos.


Cómo combatirlos


Una pieza fundamental son los líderes y jefes de equipo. Al fin y al cabo, son quienes tienen la capacidad de recompensar e incluso de administrar el tiempo de trabajo.


Por ello, es importante evaluar por el trabajo en sí, más allá de la promoción que se le dé al mismo. Esto pasa por premiar el esfuerzo. Hay tareas que tienen más repercusión que otras, pero sin duda todas son cruciales para que el conjunto de la empresa funcione.


También es necesario entender que cada persona tiene una forma de ser y de trabajar y no todo el mundo se expresa de la misma manera. Algunos son más extrovertidos con el éxito que otros y nadie es mejor o peor por ello. Simplemente, hay que saber ver el valor en cada uno.


Por último, si como jefe llegas a ver que esto está siendo un problema para el equipo, lo mejor es hablar con este "trabajador ruidoso". Haz una crítica constructiva y de forma asertiva propón objetivos reales.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider