En Estados Unidos, hasta quince empleados de cadenas de comida rápida fueron asesinados en 2017. Son datos de la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense (BLS, por sus siglas en inglés), que pese a lo abultados que puedan parecer, no reflejan al completo la violencia que vive el sector en el país norteamericano. Así lo recoge The Guardian, pues la estadísticas tan solo cuentan los homicidios que resultan de incidentes violentos y se desentienden, por ejemplo, de las numerosas amenazas que viven constantemente los trabajadores. Y todo, por el salario mínimo de 15 dólares la hora (donde la sanidad pública es un animal mitológico).
Inseguridad
Ante esta situación, los empleados de estas cadenas llevan ya más de un lustro de luchas para dignificar su puesto de trabajo. Ante la inseguridad, mejores sueldos. Ante la inseguridad, mayor seguridad. Sin embargo, las cadenas no responden al ritmo esperado. “La industria es muy consciente de la propensión a este problema y no lo están abordando”, dice al rotativo británico un experto en seguridad laboral. “Si ni siquiera nos dan suficiente dinero para trabajar, no nos van a dar seguridad”, añade una cocinera de 58 años de un McDonald’s de Chicago.
‘Raise the Wage Act’
Pero, poco a poco se consiguen avances. En 2012, un grupo de trabajadores de cadenas de comida rápida se movilizó en Nueva York para conseguir un aumento del salario mínimo (que en su momento era de 12 dólares). Desde entonces, 22 millones de empleados con bajos salarios han ganado 68.000 millones de dólares en aumentos. California, Massachusetts y el distrito de Columbia también han adoptado los 15 dólares la hora.
Además, la semana pasada, la ley ‘Raise the Wage Act’ fue votada en la Cámara de Representantes (de mayoría demócrata). Una ley que elevará el salario mínimo por todo el país: de los 7,25 dólares actuales a los 15 de los que goza Nueva York. El texto se dirige ahora al Senado (de mayoría republicana), con la violencia en el centro de la lucha por su aprobación. Pues el miedo con el que trabajan muchos trabajadores, no está pagado. Según un informe reciente que también recoge The Guardian, la policía ha informado al menos de 721 incidentes de violencia en establecimientos de McDonald’s en un periodo de tres años. Otro informe que tampoco tiene en cuenta las amenazas.
Al respecto, la cadena de comida rápida dice que ha “invertido en programas que promueven entornos seguros para trabajadores”. Programas que incluyen iniciativas nacionales de capacitación para garantizar la seguridad y que se desarrollarán durante este año. Al respecto, otras compañías similares como Burger King no han respondido a las preguntas del periódico inglés.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia