15-05-2023

La construcción de fábricas para impulsar la creación de empleo y hacer que Francia sea más independiente, es la ambición del presidente Emmanuel Macron para la economía francesa.


Es un gran desafío, ya que Francia se tambalea por las prolongadas protestas, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y otras consecuencias de la guerra de Ucrania.


Mientras Macron corteja a los inversores para que ayuden a “reindustrializar” Francia y reducir la dependencia europea de China y Estados Unidos, los manifestantes lo siguen por todo el país, golpeando cacerolas para protestar contra la injusticia económica y su gobierno.


Más de 200 líderes empresariales internacionales se reúnen en el evento “Elijamos a Francia” que se lleva a cabo en el Palacio de Versalles para promover la inversión extranjera. Entre los líderes empresariales eminentes que participan en la sexta edición del evento se encuentran Robert Iger, de The Walt Disney Company, y Lakshmi Mittal, de Arcelor Mittal.


Elon Musk se presentó de sorpresa y primero se reunió con Macron en el Palacio del Elíseo para discutir sobre “avances considerables en los sectores de vehículos eléctricos y energía”, así como la regulación digital, tuiteó el presidente.


Francia alardea de su atractivo y planea demostrarlo con el anuncio de 13.000 millones de euros (alrededor de 14.140 millones de dólares) en inversiones a través de 28 iniciativas, varias de ellas anunciadas recientemente.


Ocurre tras una serie de incentivos anunciados por Macron la semana pasada para apoyar industrias innovadoras y la transición hacia una tecnología más ecológica. Incluyen créditos fiscales en campos como la producción de baterías, automóviles eléctricos, hidrógeno y energía eólica, así como la aceleración de la autorización de proyectos industriales.


“Francia está cambiando, se está adaptando al curso del mundo y creo que estamos siguiendo el camino correcto, que es reindustrializar el país, ser más soberano y más respetuoso con el clima y la biodiversidad”, subrayó Macron durante una visita a Dunkerque, en el norte de Francia.


Actualidad Laboral / Con información de AP