Manifestaciones en varias ciudades de Italia y paros en los medios de transporte caracterizan desde esta mañana la huelga convocada por los dos principales sindicatos del país.

Las tres líneas del metro de Roma permanecen cerradas, el transporte público de la capital funciona irregularmente y lo mismo ocurre en otras grandes ciudades, donde los medios de transporte o no operan o lo hacen de manera restringida.

En Turín (norte), comenzó una manifestación en la que participó la líder del sindicato CGIL, el mayor del país, Susanna Camusso, quien apeló al Gobierno de Matteo Renzi a tomar medidas a favor del empleo en una situación que calificó de "emergencia".

"La emergencia que tiene este país se llama trabajo. Hace falta hacer políticas para que haya trabajo, pero no puede ser un trabajo cualquiera, sin derechos ni profesionalidad", dijo Camusso.

En Roma la manifestación sindical partió de la plaza del Esquilino y tenía previsto alcanzar el centro de la capital, la plaza Santi Apostoli.

El presidente de la República, Giorgio Napolitano, declaró desde Turín que la huelga general de hoy "es una señal de una destacada tensión entre los sindicatos y el Gobierno".

La de hoy es la primera huelga general convocada contra el Gobierno de Renzi por los principales sindicatos del país y con movilizaciones en la mayoría de ciudades italianas en protesta contra las políticas de su Gobierno.

Están llamados a secundar esta huelga todos los trabajadores del sector público y privado, para protestar contra las medidas que pretende poner en marcha el Partido Democrático (PD, en el Gobierno), principalmente en materia económica.

En el centro de las reivindicaciones está la reforma laboral que, según Renzi, fomentará la contratación, pero que ha levantado ampollas entre los trabajadores y en el seno de su propio partido.

Las críticas se dirigen sobre todo a la modificación que contempla este proyecto sobre el Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores que protege a los profesionales de empresas con más de 15 empleados contra los despidos improcedentes.

Según el sindicato italiano mayoritario y el principal impulsor de este paro, la Cgil, "la Ley de Empleo (conocida en Italia como 'Jobs Act') y la Ley de Estabilidad no contienen medidas para revitalizar el trabajo y la economía".

El paro general comenzó a primera hora de hoy y durará unas 8 horas, aunque cada una de las ciudades que se han sumado a esta convocatoria han establecido su propio horario.

En Roma el sector de los transportes públicos se adhirió a la huelga en torno a las 9:00 hora local (8:00 GMT) hasta las 16:00 hora local (15:00 GMT), mientras que en Milán el cese empezó a la misma hora aunque finalizará a las 19:00 hora local (18:00 GMT).

También, podrán participar en esta huelga los profesionales del sector público ferroviario, según anunció ayer el ministro de Infraestructuras y Transportes italiano, Maurizio Lupi en un comunicado.

Lupi había prohibido previamente a estos empleados adherirse al paro para "proteger los derechos constitucionales de los ciudadanos".

Actualidad Laboral / Con información de El Nacional