09-02-2015
La historia de las grandes corporaciones de Internet nos es contada como si fuera un cuento de hadas, sin conflictos laborales ni maniobras empresariales. Pero no es así.
Cuando a principios de 2005 la demanda de ingenieros e informáticos comenzó a crecer en Silicon Valley, Steve Jobs, selló en nombre de Apple un pacto secreto e ilegal con Eric Schmidt, CEO de Google, para mantener bajos los salarios.
El pacto incluía el compromiso de no reclutar a los empleados de los otros, el intercambio de información sobre contrataciones y salarios y el compromiso de castigar a los infractores, reseñó Huffington Post.
Esos pactos secretos estuvieron vigentes, al menos, entre 2005 y 2010, hasta que fueron demostrados y denunciados coincidiendo con la llegada de Obama.
Eran ilegales...y dejaron un rastro con multitud de pruebas de acuerdo a la legislación antimonopolio.
El 27 de febrero de 2005, Bill Campbell, miembro de la junta directiva de Apple recibía un correo electrónico con el encabezamiento de "Empleos" que confirmaba que Eric Schmidt "quedó directamente involucrado en parar cualquier reclutamiento de gente de Apple".
Poco mas tarde, Schmidt dio instrucciones a su VP de Operaciones de Negocio, Shona Brown, para mantener el pacto en secreto, instándole a compartir información solo "verbalmente, ya que no quiero dejar un rastro de papel sobre las que nos puedan demandar más adelante". Pero lo dejó.
Actualidad Laboral / Con información de El Mundo