Mark Zuckerberg regresó a Harvard el jueves, y dijo a los graduados que depende de su generación crear un propósito para el mundo moderno, preocuparse por otros, combatir la desigualdad y fortalecer la comunidad global.
“El cambio comienza a nivel local. Incluso los cambios globales empiezan a escala pequeña, con personas como nosotros”, afirmó el director general de Facebook tras compartir anécdotas sobre graduados como David Razu Aznar, un político mexicano que encabezó los esfuerzos por legalizar el matrimonio entre homosexuales en la Ciudad de México, y Agnes Igoye, que creció en zonas de conflicto en Uganda y ahora entrena a policías.
“Y esta es mi historia también. Un estudiante en un dormitorio, conectando una comunidad a la vez, y manteniéndome en ello hasta que algún día podamos conectar a todo el mundo”, dijo el multimillonario de 33 años, que el jueves recibió un título honorario de doctorado, 12 años después de abandonar sus estudios de Harvard para enfocarse en Facebook.
Un discurso de tal magnitud le sale naturalmente a Zuckerberg, quien se ha comprometido a donar casi toda su fortuna. En febrero presentó una ambiciosa, aunque vaga, visiónpara Facebook que compromete a la compañía a desarrollar una “infraestructura social” que ayudaría a construir “una comunidad global que funcione para todos nosotros”.
Pero también representa un agudo contraste con las críticas que ha recibido Facebook recientemente; no tanto por conectar al mundo (una gran parte de éste, en todo caso), sino por no anticipar lo vulnerable que podría ser esa conectividad ante aquellos que abusan de ésta.
Zuckerberg, quien al igual que los graduados pertenece a la generación del milenio, inició Facebook en su dormitorio universitario en 2004. Lo que inició como una red cerrada para estudiantes de Harvard es ahora una fuerza global de comunicaciones con casi 2.000 millones de miembros. La fundación de Facebook fue retratada en la película “The Social Network”, en 2010.
Los efectos de Facebook han sido profundos. Ha conectado a gente que de otra forma nunca se hubiera conocido, permitiéndole formar redes de apoyo en internet y fuera de la web. Y ha permitido a gente comunicarse en naciones en desarrollo aún si no tienen un número telefónico o un smartphone.
Actualidad Laboral / Con información de
AP