25-05-2016
El Marketing Interno (también llamado Marketing de Recursos Humanos) extrapola los principios del marketing a las estrategias de Recursos Humanos con el objetivo de fidelizar al empleado y convertirlo en ‘brand ambassador’. También se centra en crear estrategias de ‘Employer Branding’ con el objetivo de atraer al mejor talento.

Estableceremos, a continuación, un paralelismo entre ambos departamentos para entender mejor porqué el Departamento de RRHH necesita aplicar técnicas de marketing en su estrategia. Así es el marketing interno:

Marketing:

  • Cliente

  • Producto

  • Estrategia de Ventas

  • Vender y Fidelizar


Marketing Interno:

  • Empleado

  • Empresa

  • Comunicación Interna

  • Atraer y Fidelizar


Para que un departamento de RRHH lleve a cabo este nuevo modelo de gestión y comunicación interna debe dejar a un lado su carácter puramente administrativo (gestión de nóminas, vacaciones, contratos, bonificaciones…) y adoptar un rol más estratégico que favorezca el desarrollo de una cultura empresarial sólida, capaz de atraer y retener el talento.

¿Cómo lograr esos objetivos a través del marketing interno?

Para lograr que la empresa se convierta en el producto y el empleado en el cliente atraído, fidelizado y convertido en ‘brand ambassador’, podríamos ejecutar 5 estrategias que nos ayudarán a convertir la empresa en el lugar ideal para trabajar.

Establecer una cultura empresarial que perdure

El primer paso sería conseguir que la empresa sea una marca. La empresa se convierte en una marca con una filosofía propia, una imagen corporativa bien definida y unas connotaciones que la hacen diferente de otras. Ha de convertirse en el lugar donde todo tu target (talento potencial en este caso) desearía trabajar.

Es importante hacer hincapié en que esta cultura ha de perdurar en el tiempo. Si cambia de enfoque, objetivos, misión constantemente, nuestro objetivo se verá más que truncado.

Escuchar a los empleados

Conocer las necesidades de los empleados será otra de las claves. A través de encuestas, cuestionarios, charlas o dinámicas de grupo (pensemos, por ejemplo, en un focus group de los que se realizan en Marketing) podemos identificar qué necesitan los empleados para ser más productivos y estar más satisfechos con su puesto de trabajo.

Un cliente satisfecho compra, un empleado satisfecho se compromete.

Poner en marcha el modelo AVER

  • Atraer el talento.

  • Vender cultura empresarial.

  • Crear Experiencias memorables, gamificación.

  • Retener el talento.


Estos serían los 4 pasos a seguir para adaptar el modelo AVER a nuestro marketing interno. Primero atraemos el talento, luego lo integramos/enseñamos nuestra cultura empresarial, conseguimos que viva experiencias memorables (formación, gamificación, compensaciones) y, con todo ello, lo retenemos para que no abandone. Queremos que ese talento se quede hasta el final. Y es más, los empleados cuando están comprometidos y “fidelizados” son capaces (voluntariamente) de vender la empresa y venderse a sí mismos.

Coherencia ante todo

La coherencia es un ingrediente imprescindible que va muy ligado a la etapa de “retención del talento” pero que ha de darse en todas las fases, vías, momentos y situaciones que vive y crea la empresa. Como decía en el punto número uno, hay que mantener la cultura empresarial durante un largo período. No hay cabida para los cambios.

Decir lo que se dice, a eso le llamaremos coherencia.

Implicar a los jefes

Los superiores son los primeros que deben abogar por cada nueva iniciativa que se propone en la empresa. Si ellos no creen lo que predican, los empleados tampoco lo harán. Los jefes tienen que ser los primeros brand ambassadors y difusores de la cultura empresarial. Cuando no lo son, el modelo (este y todos) corre el riesgo de fracasar. El cambio y las iniciativas comienzan en uno mismo.

La Comunicación Interna será la técnica de venta que utilizará el Marketing Interno para llevar a cabo todas las políticas que promuevan los valores anteriormente mencionados (engagement, fidelización, compromiso…) , en definitiva, atraer y retener el talento.

Actualidad Laboral / Con información de Savia