No se conocen cifras oficiales acerca del comportamiento de la inflación en 2015, sin embargo, los trabajadores han experimentado un incremento acelerado de los precios de productos y servicios.

Argumentando este comportamiento de los precios durante los primeros cuatro meses del año, y ante las proyecciones de economistas que indican que la inflación en 2015 superará a la de 2014 cuando se ubicó en 68,5% y que podría incluso situarse en tres dígitos en 2015, algunas organizaciones sindicales solicitan incrementos generales de sueldos y salarios superiores a los que han demandado en años anteriores a propósito del 1ro de mayo.

Es el caso de la corriente C-Cura, su aspiración es que se conceda un incremento general de sueldos y salarios de 150%. “La escasez ha provocado especulación, ha provocado que todo aumente”, dice el sindicalista Orlando Chirinos, representante de esta corriente, quien reitera su desacuerdo con el hecho de que los últimos aumentos de salario hayan sido decretados por el Ejecutivo Nacional.

Chirinos reconoce que algunas empresas podrían tener dificultades para conceder un incremento salarial en esta proporción pero dice que: “a nosotros nos toca defender los intereses de los trabajadores”.

Tomando en cuenta la situación de las empresas que reportan una disminución en su actividad, considera que es necesario que se instale cuanto antes una mesa de diálogo para analizar la situación, posibilidades y necesidades de cada sector. “El gobierno, los empresarios y una representación genuina de los trabajadores venezolanos… deberían sentarse a hacer una discusión global que toque el salario, que toque la reactivación de la industria, de la economía”, dice Chirinos.

Una posición muy similar tiene la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que está solicitando un incremento general de sueldos y salarios de 100%, tanto para el sector público, como para el sector privado.

"En este momento la canasta alimentaria está por encima de los 20.000 bolívares (... ) y la canasta básica está por encima de 35.000 bolívares. El salario de los trabajadores se destruye de una manera acelerada y también planteamos que no son los trabajadores los únicos llamados a pagar esta crisis", dijo el secretario general de la CTV, Manuel Cova, al ser consultado acerca de la posibilidad que tendrían las empresas en general de atender a las aspiraciones de esta organización sindical.

Cova también insiste en la importancia de definir el porcentaje de incremento salarial a partir de un "diálogo social".  "Nosotros hemos planteado la necesidad de que nos sentamos  el Gobierno, los empresarios, los sindicatos, los gremios, para discutir allí alternativas y  propuestas que permitan tomar en cuenta todos esos detalles de la pequeña, de la mediana empresa, de los sectores industriales, a fin de que la decisión que se adopte, de alguna manera sea un estímulo y no un desestímulo a la producción de bienes y servicios que requiere nuestro país y además al incremento de un número mayor de trabajadores en las nóminas de las empresas", afirmó.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), no sólo está solicitando un incremento salarial que permita cubrir todas las necesidades de quienes conforman el sector laboral. Marcela Máspero, coordinadora nacional de la UNT, expresa que aspiran a contar con un salario “que esté por el orden de la canasta básica”.

La UNT ambién piden condiciones y facilidades para que los trabajadores puedan adquirir los productos que necesitan en medio de la escasez que enfrenta el país. “No queremos más discursos ni shows, como hicieron con el control obrero, queremos hechos reales y concretos, porque todos vamos al supermercado todos los días, es excluyente que podamos comprar un solo día de acuerdo con la nuestra cedula de identidad; tendrán que darnos entonces un permiso especial a las madres y padres trabajadores que tenemos necesidades”, dijo Máspero.

La Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), también ha expresado sus aspiraciones en materia salarial: “apostamos un aumento justo como dice la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, dijo Wills Rangel, presidente de esta central.

El artículo 91 de la carta magna señala:
“Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódicamente y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento”.

En el sector empresarial también insisten en demandar que las decisiones en materia salarial sean acordadas entre el sector privado, las organizaciones sindicales y el Ejecutivo Nacional. “Aquí no hay aumento de salario que pueda anunciar el Ejecutivo que revierta el deterioro del salario de los trabajadores”, dice Aurelio Concheso, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de Fedecamaras, quien descarta que los ajustes salariales logren equipararse al ritmo de la inflación.

“Un incremento general de sueldos y salarios dentro de esta espiral de inflación lo que va a llevar es que va a haber que hacer correcciones mensuales de sueldos y salarios… pero entonces vas a tener que indexar absolutamente todo, los salarios, los precios, etcétera, de lo contrario no va a haber productos que comercializar”, dice Concheso quien expresa que la opción ante la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es que se anuncie un cambio a la política económica oficial.

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