Varios médicos en Cuba recurrieron a las redes sociales para denunciar la escasez de medicamentos, oxígeno y otros materiales para combatir un brote terrible de COVID-19, en una rara denuncia pública en el sagrado sistema de salud de la isla.
La protesta surge como reacción a comentarios de funcionarios del gobierno de que los médicos son el chivo expiatorio de la situación del país, al tiempo que minimizan las condiciones precarias anteriores a la crisis actual.
"Quiero denunciar el colapso de nuestro sistema de salud en nuestro hospital y en el resto del país, debido a la falta de recursos y equipo de protección", dijo el doctor Francisco Pavón en un video compartido en redes sociales, con más de 20 médicos y estudiantes de medicina de la oriental provincia de Holguín.
Otros recurrieron a Facebook o a plataformas de mensajería para denunciar la situación crítica y exigir más apoyo de las autoridades.
Se han visto críticas similares en otras partes del mundo durante la pandemia, ya que el personal médico alcanzó un punto de ruptura cuando las infecciones se dispararon, abrumando incluso a los sistemas de salud más ricos.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció la semana pasada que el sistema de salud estaba en el límite. El gobierno ha culpado, en parte, al endurecimiento de las sanciones estadounidenses tras el empeoramiento de la escasez en la isla y ralentizar el lanzamiento de vacunas de cosecha propia.
Pero en Cuba es inusual, ya que las autoridades restringen la disidencia pública al decir que la unidad es necesaria para enfrentar los intentos abiertos de Estados Unidos de forzar un cambio político.
Y el tema es especialmente delicado: la salud es considerada uno de los pilares de la legitimidad del "revolucionario" sistema de partido único cubano, habiendo producido resultados a la par de los países ricos.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció la semana pasada que el sistema de salud estaba en el límite. El gobierno ha culpado, en parte, al endurecimiento de las sanciones estadounidenses tras el empeoramiento de la escasez en la isla y ralentizar el lanzamiento de vacunas de cosecha propia.
Pero, las quejas de los médicos han revelado un resentimiento latente por los salarios y otros temas laborales, así como lo deteriorado que estaba el sistema de salud de Cuba incluso antes de la pandemia, y muchos culparon a la mala gestión económica y no a las sanciones de Estados Unidos.
Un mes después de las protestas antigubernamentales sin precedentes en todo el país, activistas de derechos dicen que es otra señal de que los cubanos están perdiendo el miedo a hablar a pesar del riesgo a represalias, como perder su trabajo o ser expulsados de la universidad.
El crecimiento del acceso a Internet en Cuba, proporcionando foros virtuales para compartir quejas y movilizarse, ha sido clave, según dicen.
Díaz-Canel culpó de las protestas del mes pasado a Estados Unidos, acusando a Washington de fomentar la disidencia en línea de los contrarrevolucionarios. Pero también señaló que estaba abierto a reformas y una reevaluación de las políticas económicas de Cuba.
Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia