La nueva orden ejecutiva del presidente, Joe Biden, que endurece los límites de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México podría tener el doble efecto económico de tensar los mercados laborales y, al mismo tiempo, aliviar los cuellos de botella en la cadena de suministro entre ambos países, según economistas y analistas comerciales.
La medida prohibirá temporalmente que los inmigrantes indocumentados que entren en Estados Unidos por la frontera sur obtengan asilo, salvo en determinados casos, y facilitará a los agentes de la Patrulla Fronteriza la rápida deportación de estas personas.
Las restricciones se activan cuando el promedio diario de encuentros con inmigrantes supera los 2,500 en el transcurso de una semana. La medida se interrumpiría dos semanas después de que el Gobierno determinara que el promedio diario de encuentros con migrantes ha caído por debajo de 1,500 durante siete días consecutivos.
En la actualidad, el promedio de encuentros con migrantes es de unos 4,000 al día, según informaron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional a NBC News.
Actualidad Laboral / Con información de Telemundo
