08-03-2017
La firma consultora Econométrica en su informe Pulso Semanal, destaca que el poder de compra del salario real seguirá cayendo de no tomarse las medidas de ajuste necesarias para que pueda iniciar su recuperación. Al cierre de 2016, el salario mínimo integral cayó -26,5% en términos reales versus 2015. Luego del alza de 50% del salario mínimo en bolívares en enero 2017, la caída interanual del salario mínimo real disminuyó a -17,2%.
Según los expertos “los aumentos de salario superiores a los de la productividad no son la cura, sino parte importante de la enfermedad. De hecho, causan inflación y la hacen persistente, como lo han demostrado los 38 aumentos en bolívares del salario integral observados desde 1999”.
Explican que la mejor política salarial es aquella que se concentre en el incremento de la productividad y el grado de competencia o, en palabras llanas, la inversión real; es decir, que estimule la formación bruta de capital fijo, tanto del sector privado (maquinaria, equipos, planta, oficina, bienes raíces, etc.) como del público (carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos, conexiones entre ciudades y pueblos, salud, educación, etc.).
El informe indica que el salario real en Venezuela se ha desplomado en los últimos años, fundamentalmente debido a los efectos perversos vinculados con los controles de cambio y precios, a la merma de la inversión real asociada a estos, y a la ausencia de un orden público y jurídico estable.
Para Econométrica realizar un ajuste que incluya subir el precio de la gasolina y las tasas DIPRO y DICOM, flexibilizando esta última, permitiría bajar el tipo de cambio esperado de reposición y así los precios de los transables, lo que aumentaría la circulación y, por lo tanto, la inversión privada, la productividad y, en fin, el poder de compra del salario.
Finalizan la publicación señalando que de no ocurrir este ajuste las empresas pueden esperar un mayor deterioro de las ventas, asociado a un tipo de cambio de reposición que seguiría en aumento. Si se toman las medidas consideran que habrá una mejora significativa de la circulación, la rotación y las ventas, así como de la productividad, el salario real y el consumo, debido a una merma del tipo de cambio de reposición.
Actualidad Laboral / NCT