La mayoría de las personas pasa más tiempo en la oficina que en su casa, por lo que los compañeros de trabajo pasan a ser las personas con las que se tiene mayor contacto diario. Las relaciones laborales como todas las relaciones humanas son complejas. La buena comunicación entre los empleados es clave para mantener el buen clima laboral. Ten siempre presente que muchas veces hablar de más puede costarte más caro de lo que crees.
Basta una sola palabra fuera de lugar para que se arruine por completo una relación. Recuerda que un buen relacionamiento en tu oficina hará que tu vida laboral sea más llevadera y productiva.
Es imprescindible que tu compañero de trabajo comprenda cuál es la intención de tu comentario. Cuando quieras ofrecer tu opinión, pregúntale a la persona primero si le molestaría escuchar una sugerencia de tu parte antes que lanzarte a decirla, ya que puede tomarla como una crítica.
Para evitar hablar en momentos donde no debes, puedes preguntarte cuál será el costo para la empresa si te guardas tu opinión.
Si alguien está cometiendo un error en su tarea que influirá en la eficacia de la empresa, es preferible que se lo avises pero, es mejor que guardes tu opinión sobre la forma de hacer el trabajo de los demás porque puede resultar ofensivo.
Uno de los principales errores que solemos cometer en las conversaciones consiste en intervenir cuando estamos irritados con la opinión de un colega. Es preferible que antes de opinar, separes el problema de la persona y evalúes. ¿Si lo hubieras escuchado por otra persona hubiera tenido el mismo efecto en ti? Recuerda en todo momento que cualquier conversación laboral es, básicamente, una comunicación entre personas con el objetivo de resolver un problema.
Actualidad Laboral / Con información de
Universia Chile