Alemania comienza a ofrecer síntomas de que el frenazo económico que la aqueja y que la tiene al borde de la recesión tras contraerse un 0,1% en el segundo trimestre, está haciendo impacto en el mercado laboral, después de que el número de desempleados aumentó en agosto en 4.000 personas y el país acumula cuatro meses en los que no ha logrado reducir el paro, después de 22 meses seguidos a la baja, según los datos ajustados estacionalmente de la Agencia Federal de Empleo.
De este modo, y a pesar de que la tasa de paro se haya mantenido estable en el 5%, el número de desempleados en Alemania ha subido hasta 2,289 millones. Asimismo, el subempleo ha registrado en agosto un incremento mensual de 3.000 personas en datos ajustados, hasta un total de 3,203 millones, cifra que representa un descenso de 29.000 subempleados en un año.
"La desaceleración económica está dejando su marca en el mercado laboral", ha reconocido el director de la Agencia, Detlef Scheele, después de que el desempleo y el subempleo hayan aumentado en agosto. "El crecimiento del empleo persiste, pero pierde impulso y la demanda de trabajadores de las empresas ha vuelto a caer desde niveles elevados", ha añadido.
En datos no corregidos estacionalmente, el número de parados en Alemania aumentó en agosto en 43.900 personas, hasta 2,319 millones, elevando en una décima la tasa de paro, hasta el 5,1%.
"En datos no ajustados, se trata de la peor evolución del mercado laboral en agosto desde la reunificación", ha señalado Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania, para quien los malos datos laborales de agosto significan que "el escudo de protección contra la desaceleración industrial y los problemas externos se hace cada vez más fino".
Actualidad Laboral / Con información de Expansión