26-09-2017
Funcionarios del gobierno de México siguen contabilizando el martes las pérdidas económicas derivadas del sismo de magnitud 7,1 de hace una semana que provocó destrozos generalizados en la capital, con 500 inmuebles considerados en peligro.

La cifra de muertes se elevó a 331, de las cuales 192 se registraron en la capital. Aunque las autoridades prometieron el regreso a la normalidad, muchas calles seguían bloqueadas por maquinaria de construcción y equipos de rescatistas que buscaban los cuerpos que aún permanecían bajo los escombros.

El gobierno local anunció un plan de préstamos para la reconstrucción y ayuda a los vecinos que han perdido sus viviendas, o aún pueden perderlas a medida que procede la demolición de inmuebles dañados.

Para negocios urbanos como el restaurante Papa Guapa, el resultado ya está perfectamente claro.

Sentado en la entrada de su precintado restaurante el lunes, Antonio Luna se lamentaba señalando que su negocio está cerrado por daños estructurales en el edificio.

Tuvo que despedir a las tres docenas de empleados del local, ambientado en la década de 1950, para no incurrir en más gastos y trata salvar el mobiliario y los equipos que no sufrieron daños.

El terremoto del 19 de septiembre “tiene el potencial de ser una de las catástrofes naturales más costosas de México”, dijo el Servicio de Inversionistas de la agencia de calificación Moody’s en un reporte el lunes.

Aunque se siguen recopilando datos sobre las pérdidas, una estimación preliminar señala que el desastre podría recortar entre el 0,1% y el 0,3% del Producto Interno Bruto de México en el tercer y cuarto trimestre del año, explicó Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics para América Latina.

En el conjunto del año, el impacto sobre el PIB debería estar en torno al 0,1%. “El impacto en el crecimiento del año será pequeño, especialmente considerando que los trabajos de reconstrucción compensarán parte de la pérdida total de actividad durante el cuatro trimestre”, agregó Coutiño.

Se espera que el dinero siga entrando a la economía nacional gracias a los fondos para desastres de la Ciudad de México y del gobierno federal. En junio, el fondo para desastres de la capital contaba con 9.400 millones de pesos (más de 500 millones de dólares), una cantidad ligeramente superior a la del nacional, según el reporte del Servicio de Inversionistas de Moody’s.

El fondo nacional deberá sufragar también la recuperación del sismo registrado el 7 de septiembre, que fue más potente y causó casi un centenar de muertos en su mayoría en los estados sureños de Oaxaca y Chiapas.

Por delante quedan meses de trabajos, desde demoliciones a reparaciones y reconstrucción.

En la Ciudad de México que hay 360 edificios de “nivel rojo” que o serán derribados o recibirán importantes refuerzos estructurales, señaló el alcalde de la capital, Miguel Ángel Mancera. Otros 1.136 inmuebles son reparables y por el momento se han inspeccionado 8.030 que fueron declarados habitables.

Al menos 38 edificaciones, incluyendo apartamentos y edificios de oficinas, colapsaron durante el movimiento telúrico.

La Secretaría de Educación dispone además 1,8 millones de pesos para reparar escuelas. En la capital, solo 676 de sus 9.000 centros educativos han sido inspeccionados y recibieron autorización para retomar las clases, dijo el lunes su titular, Aurelio Nuño.

AIR Worldwide, una consultora de simulación de catástrofes con sede en Boston, proporcionó un amplio rango para las pérdidas industriales aseguradas, destacando que son solo una pequeña parte del total de las pérdidas económicas totales. Las pérdidas aseguradas están entre 13.000 y 36.700 millones de pesos (entre 725 y 2.000 millones de dólares).

Una elegante rotonda rodeada de restaurantes, cafeterías y tiendas es ahora una amplia explanada con lonas para servicios médicos, pilas de alimentos y otros suministros, y de materiales de construcción. Aunque en el exterior continuaban las labores de rescate, los hombres se afanaban envolviendo muebles en espuma y plástico en el interior de la tienda Antiguo Arte Europeo el lunes.

Los paneles de piedra de la fachada del edificio parecían agrietados o faltaban. La vendedora Luisa Zúñiga dijo que los propietarios estaban esperando a los inspectores de defensa civil para certificar que no había daños estructurales en el inmueble antes de reabrir.

Mientras tanto, estaban trasladando los muebles que todavía podían venderse a otros establecimientos de la marca.

Edgar Novoa, un monitor de fitness, regresó a sus ocupaciones el lunes tras trabajar como voluntario tras el sismo. En torno al mediodía, detuvo su bicicleta en un solar donde antes había un edificio de varias plantas próximo a su casa.

Se arrodilló y rezó mientras otros depositaban velas y flores en el lugar.

El martes, el coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, informó por Twitter que la cifra de fallecidos era de 331 personas, 192 de los cuales estaban en la Ciudad de México; 74 en Morelos; 45 en Puebla; 13 en el Estado de México; 6 en Guerrero y uno en Oaxaca.

Actualidad Laboral / Con información de AP