La inflación se disparó a su mayor nivel en más de tres años en la primera quincena de abril. Producto del efecto aritmético que provoca una baja base de comparación del año pasado, y por presiones en los precios de mercancías y frutas y verduras, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una inflación mínima de 0.06% respecto a la quincena inmediata anterior. Pese a lo anterior, la inflación anual fue de 6.05%, debido a la menor base de comparación de un año antes, con lo que se ubica en el nivel más alto desde diciembre de 2017.
Por el contrario, los genéricos cuya baja de precios contribuyeron más a contener la inflación, fueron: electricidad con una disminución de 12.03%; papa y otros tubérculos, -8.88%; servicios turísticos en paquete, -7.20%; gas doméstico LP, -0.37%; transporte aéreo, -4.15%; cerveza, -0.33%; calabacita, -4.36%; chayote, -5.32%; otros alimentos cocinados, -0.25%; suavizantes y limpiadores, -0.88%.
El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, tuvo un aumento de 0.18% quincenal y de 4.13% anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente presentó una disminución quincenal de 0.28% y un incremento de 12.21% anual.
Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron 0.29% y los de los servicios 0.06%. Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 1.60% quincenal; mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 1.61% quincenal, como resultado de los ajustes en las tarifas eléctricas, dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país.
Actualidad Laboral / Con información de El Universal México