La tasa de informalidad laboral en el mes de agosto se ubicó en 56.4 por ciento de la población ocupada, proporción superior en 1.4 puntos porcentuales a la de agosto del año pasado, detalla el INEGI. “Ésta de ubicó en 31.4 millones de personas”, señala.
Este indicador considera, sin duplicar, a los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
De esta manera, se incluye, además del componente que labora en micronegocios no registrados o sector informal, a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
Por otro lado, ocupación informal considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa, de modo que la actividad en cuestión no tiene una situación identificable o independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que por lo mismo tiende a concretarse en una muy pequeña escala de la operación.
“Dicha población fue de 16 millones de personas y como proporción de la población ocupada, tasa de ocupación en el sector informal, significó 28.8 por ciento tasa superior en 1.8 puntos porcentuales a la de agosto de un año antes", revela el INEGI.
Actualidad Laboral / Con información de Pulso Laboral