En los primeros tres meses de 2022, de las más de 56 millones de personas ocupadas en México, casi la mitad (47.1%) trabajó entre 1,785 y 2,040 horas anuales, un promedio de 6 a 8 horas diarias. Sin embargo, alrededor de un cuarto (25.5%) de los trabajadores laboró menos de 34 horas semanales. Así, una de cada cinco personas que participa en la economía trabaja más horas de las establecidas en la jornada laboral por ley.
¿Quiere decir esto que tienen mayores ingresos? La respuesta es no. La mayoría de los mexicanos que laboran más de lo establecido por ley pertenecen a hogares con menores ingresos: en conjunto, 66% de ellos se encuentra entre el primer y el cuarto decil de ingresos del Inegi (con ingresos de entre 3,313 y 9,186 pesos mensuales promedio, respectivamente). El 3% no recibe una remuneración económica.
Dado que en el primer decil de ingresos están los mexicanos con menores ingresos y en el décimo están aquellos con mayores ingresos, las jornadas largas tienden a ser la realidad de los hogares con el segundo o cuarto menor nivel de ingresos del país. Es decir, el exceso de horas trabajadas parece estar relacionado con una necesidad de obtener más ingresos para cubrir necesidades básicas de hogares con recursos limitados. El hecho de que únicamente 2% de las personas que laboran más de 48 horas se ubique en el 30% de los hogares con mayores ingresos subraya la misma conclusión: quienes están en hogares con menores recursos se ven forzados a trabajar más horas.
Casi 15 millones de personas dedican más del 23% de las horas del año a trabajar. La mayoría —más de 10 millones, o el 71.4% del total— son hombres, mientras que los casi 5 millones restantes (28.2% del total) son mujeres. Esto refleja el hecho de que las mujeres, en promedio, trabajan de forma remunerada una menor cantidad de horas que los hombres.
Por otra parte, son los adultos quienes tienden a tener jornadas laborales más altas: 49% de esos casi 15 millones de personas tienen entre 30 y 49 años, mientras que sólo 4% está en el rango de entre 15 y 19 años.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista mx