Las 10 millones de micro y pequeñas empresas (MYPE) que existen en América Latina y el Caribe tienen una “importancia crítica” para el futuro de la región pues generan la mayor parte del empleo, pero al mismo plantean un desafío estratégico para los países pues son los principales nichos de informalidad y baja productividad, destacó la OIT en un informe.
“El predominio de las MYPE en la estructura productiva genera grandes brechas de trabajo decente y condiciones laborales, y al mismo tiempo es un freno para el crecimiento de la productividad y de las economías en general ”, dijo el Director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar, quien recalcó la necesidad de generar un entorno propicio para que estas unidades puedan mejorar sus condiciones y engrosar el estrato de empresas medianas.
El informe de OIT “Pequeñas empresas, grandes brechas ” ofrece un panorama del empleo y los desafíos del trabajo decente de acuerdo a la estructura de las unidades productivas. Según las cifras contenidas en este documento, las MYPE son absolutamente mayoritarias en una región donde el total de empresas suma unas 11 millones, de las cuales menos de un millón son empresas medianas y grandes.
A esta estructura productiva hay que añadir 76 millones de trabajadores por cuenta propia.
Salazar planteó que es esencial redoblar los esfuerzos para tener vigorosos ecosistemas empresariales que permitan a las MYPE crecer y mejorar sus resultados “para el desarrollo de los mercados de trabajo y el crecimiento del empleo en la región, así como para la transformación productiva y el aumento de la productividad de nuestras economías”.
Actualidad Laboral / Con información de la OIT
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Pequeñas empresas, grandes brechas