La nueva normalidad laboral es el cambio constante de proyecto de vida. En las generaciones anteriores era un empleo para la vida: hoy es una vida con muchos empleos, asegura João Guedes Barbosa, CEO de Dynargie, consultoría en gestión y administración del talento en las organizaciones.
El directivo aseguró que ante este contexto, el reto más complejo que tienen las organizaciones es retener a las personas que hacen sentido para la organización, porque a los individuos de hoy le gusta cambiar y eso dificulta su tarea.
La tarea difícil es para las áreas de Recursos Humanos —que por cierto dirigen personas de generaciones anteriores, pues no tienen herramientas — para gestionar estas características; por eso vierten la culpa en los millennials, quienes, dicen, no están comprometidos con las firmas.
"A la gente le gusta cambiar, pero no lo hace por dinero, lo hace por motivación y reto. Es aquí donde las áreas de Recursos Humanos están sufriendo, porque no estamos mentalizados para este tipo de dirección de personas”, precisó el directivo de la firma de origen suizo.
En opinión de Guedes Barbosa, sí hay talento, pero ya no pasará 20 o 30 años en la misma empresa, sino que se comenzará a mover constantemente. "Además deben entender que no van a retener al talento con mayor retribución económica, las personas prefieren aumentar su experiencia y retos más que su cartera", enfatizó el consultor en administración de talento.
Habilidades integrales
En medio de un entorno en donde las empresas pelean por talento y también se enfrentan a que éste tal vez no sea el que están buscando. Guedes Barbosa, puntualizó que hoy como nunca antes se busca que sus habilidades sean integrales, es decir, que tengan técnica, pero también habilidades blandas; sin embargo, medir lo técnico es más fácil.
Las organizaciones deben entender y aceptar a sus colaboradores. Hoy cada vez es más frecuente que dentro de un grupo de trabajo existan personas de diferentes nacionalidades y generaciones, son grupos muy diversos.
Guedes Barbosa establece que las empresas, las organizaciones y las áreas de Recursos Humanos deben aceptar que trabajan con seres que tienen emociones, y que aunque no son sencillas de manejar, es un factor que pesa en su potencial al cumplir con su rol.
Actualidad Laboral / Con información de MBA Americaeconomica