12-09-2022

En El Callao, en el sur de Venezuela, innumerables mineros artesanales que alguna vez vendieron oro al gobierno han sido desplazados en el último año por la menor extracción, mientras el presidente Nicolás Maduro trata con mineras locales más grandes buscando más producción e ingresos para la tesorería.


Bajo las nacionalizaciones de hace una década, el sector minero formal se extinguió y la producción se estancó. Ahora, Maduro quiere aumentar la producción mediante de "alianzas estratégicas" con empresas privadas locales, dijeron una docena de fuentes a Reuters.


Estas alianzas están desplazando a los mineros informales en lugares como El Callao, agregaron empresarios, funcionarios y mineros consultados.


"Lo que buscan es tener mayor captación de oro, es lo que ha querido el Estado", dijo Alexis Chaurán, directivo de una asociación de mineros de La Ramona, otra zona minera del fronterizo estado Bolívar. "Mientras no captes la materia prima no estás haciendo nada y mientras estés corriendo al pequeño minero, tampoco estás haciendo nada".


El Gobierno otorgó permisos a una docena de empresas privadas para construir unas 30 plantas de procesamiento, que utilizan equipos sofisticados para procesar arenas auríferas de las minas cercanas, dijeron las fuentes. Algunas ya están en funcionamiento.


La medida se produjo después que el Gobierno, con problemas de liquidez, se viera obligado a vender reservas de oro existentes en el Banco Central debido a la caída de la producción petrolera y los efectos de las sanciones estadounidenses en la comercialización del crudo.


El oro en barras bajó unas 60 toneladas en cuatro años, según balances del Banco Central, y el emisor dispone en sus bóvedas de 73 toneladas o 4.330 millones de dólares, el nivel más bajo en 50 años.


En el presupuesto de este año, el Gobierno contempló ingresos por regalías de oro equivalentes a 232 millones de dólares, un monto 70 veces mayor al estimado en 2021, pero muy por debajo de los ingresos petroleros.


Aún así, muchas de las nuevas plantas no procesan grandes cantidades de oro, según las fuentes, porque dependen del procesamiento inicial de los molineros a pequeña escala.


"Las plantas son monstruos y muchas se quedan sin material porque los molinos son pocos y pocas las toneladas que se procesan", dijo Vidal García, propietario de un molino en El Callao. "Antes había menos plantas y más mineros, ahora hay que dividirse el material, y la producción es menor", señaló.


El Ministerio de Desarrollo Minero y el Ministerio de Comunicación no respondieron a solicitudes de comentarios, al igual que la estatal Corporación Venezolana de Minería. Las autoridades no han revelado los términos de las alianzas ni las empresas nombradas involucradas.


No hay datos oficiales de cuánto oro se extrae de las minas de manera artesanal, ni cuánto se entrega el Banco Central. Según datos del World Gold Council, en Venezuela la producción minera fue de 35 toneladas en 2021, la mayor parte de lo cual provino de pequeños mineros que a menudo trabajan en condiciones peligrosas.


Una investigación de Reuters en 2019 reveló que miles de personas iban a las minas a buscar oro que se ofrecía al Banco Central, y luego se enviaba a refinerías en el exterior a cambio de alimentos y divisas


Ahora los mineros están siendo empujados a un lado.


La minería artesanal ha sido golpeada por las limitaciones en el acceso al combustible, el menor mineral en las superficies, los controles oficiales, la violencia de grupos armados ilegales y las fallas en el suministro de mercurio, según denuncias de organizaciones no gubernamentales y fuentes.


Algunas empresas privadas ahora ocupan los espacios de los mineros informales desplazados.


"Las grandes empresas que están en las zonas no los apoyaron (a los mineros) sino que los desalojaron", dijo Chaurán mientras hacía pruebas en una planta de procesamiento en La Ramona, donde están varios mineros desalojados de otras áreas de Bolívar.


La Corporación de Minería presiona a varios mineros para que pacten alianzas y así garantizar el oro extraído a pequeña escala, agregaron las fuentes. Los términos no están claros.


En el centro de El Callao decenas de locales que se dedicaban solo a la compra de oro de las minas hace unos años, ahora venden alimentos. "Ni acá llega el oro", dijo Diomar Pérez, un comprador de la zona que en 2018 adquiría 200 gramos de oro diarios y que actualmente compra unos 10 gramos.


Actualidad Laboral / Con información de América Economía