26-02-2015
Una revisión al reciente ajuste al precio de la carne pidió la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), este jueves. Según la estructura de costos que elaboró este gremio, el precio al productor debería ser mínimo 105 bolívares por kilo para la carne y 29,2 bolívares por litro, para la leche.

El presidente de Fedenaga, Carlos Odoardo Albornoz, advirtió que “se trata de ajustar hacia abajo el precio de la carne, montado sobre el sudor y los hombres de los productores venezolanos”. Así lo dijo a propósito del precio fijado por la Sundde en 65Bs./Kg. para la carne de bovino en pie, novillo o torete, según la resolución No. 038/2015.

Y es que, incluso en noviembre de 2014, presentó una estructura de costos a la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), en el que planteaba un precio de superior. “No hay ninguna justificación para que se le ofrezca al productor venezolano 65 bolívares, cuando en el mes de noviembre señalábamos que el costo, con 15% de rentabilidad, era de 72,7 bolívares”.

Dijo Albornoz que tres meses después, los montos expresados en ese estudio registraron una variación, producto del incremento al salario mínimo, el ajuste de la Unidad Tributaria, y el aumento en el precio de los insumos.

“El alambre pasó de 500 bolívares. en mayo, a Bs. 5.500, 22 meses después; el saco de alimento concentrado costaba 220 Bs. y ahorita Bs. 700; el fertilizante, un incremento de 1.400%, que nos lo vende Pequiven ¿Quién nos importa el fertilizante y nos los entrega? ¿Quién entrega los agroquímicos, no es Agropatria? ¿Cuál es el tema de los insumos? ¿Quién vende los insumos?”, expresó el dirigente gremial.

Es por eso que exhortó a la Sundde a elaborar el reglamento que fije la periodicidad en la revisión de los precios de los productos. A su juicio debería ser cada 2, 3 o 4 meses, “cuando elevemos la producción, las revisiones pueden ser cada vez más distantes”.

De esta actividad dependen, 120 mil productores, que se encuentran en más de 300 municipios del país, ocupan “más de la cuarta parte del territorio venezolano”, más de 27 millones de hectáreas con vocación agropecuaria.