La escasez de talento es un desafío estructural global que marcará el ámbito laboral durante décadas. Aunque no todos los desafíos globales son previsibles, la constante disminución de la población en edad laboral, combinada con la caída de las tasas de fertilidad y los bajos índices de desempleo, ya está generando importantes déficits de talento en todo el mundo.


A medida que la inteligencia artificial (IA) avanza a una velocidad sin precedentes, está permitiendo niveles de productividad y eficiencia antes inimaginables.


Las organizaciones reconocen este potencial, ya que la demanda de habilidades en IA se ha quintuplicado en el último año, según una nueva investigación de Randstad. El talento joven que comienza su carrera está liderando la adquisición de habilidades en IA a un ritmo excepcional, con un crecimiento interanual superior al 292 %.


Sin embargo, esta misma investigación revela que el acceso a la tecnología y la capacitación en su uso no están distribuidos de manera equitativa entre todos los grupos de talento.


Por lo tanto, aunque la tecnología tiene el potencial de ampliar los mercados laborales, si no se reconoce y aborda activamente las inequidades actuales, terminará agravando la escasez de talento. Esto, a su vez, generará aún más carencias en diversos sectores.


Los datos muestran que las mujeres y los trabajadores de mayor edad no están disfrutando de las mismas oportunidades de acceso y formación en el uso de IA en el lugar de trabajo. Entre los perfiles que mencionan habilidades en IA, el 71 % corresponde a hombres y solo el 29 % a mujeres, lo que refleja una brecha de género de 42 puntos porcentuales.


Esta desigualdad también se observa en el acceso a la tecnología. Poco más de un tercio de las mujeres (35 %) han recibido acceso a herramientas de IA por parte de sus empleadores, en comparación con dos quintas partes de los hombres (41 %).


En cuanto a las divisiones generacionales, solo el 22 % de los Baby Boomers ha tenido acceso a oportunidades de capacitación en IA, frente al 28 % de la Generación X, el 43 % de los Millennials y el 45 % de la Generación Z.


Los datos revelan una amenaza real de ampliar las brechas digitales, profundizar las desigualdades y dificultar el avance hacia la solución de la escasez de talento.


Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN