11-05-2022

Apenas el 21% de los 179 puestos de liderazgo en 240 medios están en manos de mujeres, pese a que ellas suponen un 40% del total de los periodistas que ejercen la profesión.


Esta es la principal conclusión de un informe del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, de Oxford, tras analizar medios digitales y “offline” de 12 países distintos, entre ellos dos de América Latina (México y Brasil).


De hecho, en 11 de 12 países la mayoría de los puestos jerárquicos están ocupados por hombres, incluso en lugares donde hay más mujeres ejerciendo el periodismo. Solo en Estados Unidos se encontró una repartición equitativa de 50-50 en los altos mandos.


“Pese a que la industria se enfoca cada vez más en la falta de diversidad, durante el último año no hallamos ninguna tendencia general hacia una mayor igualdad de género en los puestos jerárquicos de los medios”, señala el estudio.


La muestra del estudio revela que en países como Brasil, apenas un 7% de los medios tiene una mujer al frente. Una situación similar se da en México, que apenas llega al 11%.


Inclusive en países con altos índices de equidad de género como Finlandia, sus mujeres periodistas no corren con la misma suerte en las redacciones. “Las dinámicas propias del periodismo y de los medios influyen en las carreras y en la composición de género de los principales puestos editoriales, más allá de los factores estructurales”, concluye el estudio.


También se encontró que el porcentaje de usuarios de noticias digitales que consumen información de al menos un medio liderado por una mujer va desde el 81% en Kenia y el 80% en Sudáfrica (los más altos) hasta el 24% en Brasil y el 5% en Japón (los más bajos).


¿A qué se debe?


El estudio del Instituto Reuters no ahonda en las razones de la desproporcionada cantidad de liderazgos femeninos en las redacciones.


María Fernanda Cruz es directora de La Voz de Guanacaste, un medio regional que investiga y denuncia los problemas de una provincia costarricense empobrecida, que colinda con la frontera con Nicaragua.


Tras pasar por medios grandes nacionales e internacionales, Cruz considera que existen barreras sociales que bloquean el ascenso de las mujeres en las redacciones.


Una de ellas es la tendencia a creer que las mujeres periodistas no deberían tener familia porque es un trabajo arriesgado, sin horario y que consume mucho tiempo de las personas.


“En los medios tradicionales se premia a quien trabaja después de las 6 p.m. y se juzga a quien no se queda hasta las 20:00 o 21:00 redactando la noticia del día siguiente. Es un ambiente agreste para las mujeres que aspiran a ser o que ya son madres y que, al verse en una disyuntiva de vida personal o trabajo, prefieren a su familia y se escogen a sí mismas”, comentó.


Cruz considera que existe un componente sexista que aún persiste en las salas de redacción, en donde el acoso sexual es parte de la cultura y ahuyenta a las mujeres a perseguir un crecimiento profesional en esos espacios.


La directora afirma que los medios pequeños y regionales se han convertido en refugios donde esos liderazgos pueden florecer, gracias a una cultura distinta.


“He notado que varios de los medios pequeños e investigativos más destacados de Centroamérica tienen liderazgos femeninos o fueron fundados por mujeres. Además de ser una respuesta a una industria quebrantada, creo que puede ser una forma de moldear medios de comunicación más humanos, en los que se valore la calidad del trabajo por encima de la cantidad y los resultados no se midan en función de cuántas horas estás lejos de tus hijos sentada en la sala de redacción, sino en cuánto impacto tiene en las comunidades ese trabajo”, agregó.


Actualidad Laboral / Con información de IJNET