Un grupo de 16 trabajadores de la televisora estatal Tves esperaba ser reincorporado a sus labores este jueves, tras la orden de reenganche de la Inspectoría del Trabajo. Sin embargo, la empresa estaría evitando el ingreso de estas personas, apoyada por el inspector ejecutor Oscar Arrieta quien “en una actitud altanera, lejos de atender al débil jurídico, dijo que venía a ejecutar solo 6 y que (los trabajadores) debían tener el expediente”, denunció la coordinadora nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), Gladys Montenegro.

Es por ello que decidieron mantenerse en las instalaciones del canal del Estado hasta ser atendidos por su presidente Winston Vallenilla. Según la dirigente sindical, no descartan realizar otras acciones de protesta, como una huelga, para exigir la reincorporación de los 30 trabajadores despedidos en diciembre de 2015.

De acuerdo con la denuncia, los afectados son obreros a quienes, sin previo aviso, les habrían cambiado su rango para ser considerados cargos de confianza, y así realizar el despido. Montenegro agregó que “Tves se maneja como si tuviese vacuna, para violar las leyes, (argumentan) que son una fundación y que pueden tomar las decisiones que quieren” al margen del decreto de inamovilidad laboral vigente.

En una carta abierta al Presidente Nicolás Maduro, publicada el 17 de junio de este año, los trabajadores denunciaban mal trato por parte de las autoridades de esa empresa. “(…) nos han despedido, solo por el hecho de querer organizarnos sindicalmente, que es un derecho constitucional (…) el hostigamiento que reciben los que trabajan en esa planta televisiva del Estado es denigrante”.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas