Caminar multiplica entre tres y cinco veces el gasto calórico en comparación con esta sentado. Aproveche cualquier oportunidad de dar una vuelta, haga turismo por su oficina. Interrumpa su actividad rutinaria en el escritorio tanto como sea posible y haga pequeños descansos. Parece contradictorio, pero le ayudará a concentrarse.
Si le llaman por teléfono, levántese para responder la llamada. Hágalo incluso aunque le llamen al fijo, y aproveche para estirar sus extremidades mientras tanto. Para llamar tome la iniciativa, póngase también de pie.
No llene una botella de agua para dar pequeños sorbos sentado en el escritorio. Levántese para tomar algo de beber o tenga un pequeño vaso de cristal que haga falta llenar con frecuencia y le obligue así a caminar un poco.
Haga turismo por su oficina. Suba y baje las escaleras siempre en vez de coger el ascensor. Si quiere saber si hace sol o no, asómese a la calle en vez de preguntar.
Si tiene que revisar un informe o leer correos, hágalo dando un paseo. Si no tiene una tablet o laptop, lleve su dispositivo móvil a la oficina. Si no puede hacerlo, sincronice su smartphone. Aproveche para estirar sus muñecas, girar los tobillos.
Ceda su asiento en el transporte público. Siguiendo esta norma de cortesía fundamental también estará haciendo más de lo que parece por usted mismo.
Si tiene una reunión, celébrela de pie en vez de alargarla sentado en la silla. Supondrá un gasto calórico extra de entre 500 y 1,000 calorías.
Proponga reuniones de pie. Le hará llegar a conclusiones y acuerdos más rápida y eficientemente, y tendrá más tiempo para trabajar en asuntos más urgentes. En Estados Unidos ya son tendencia las llamadas standing desks: mesas para trabajar de pie y puestos móviles para celebrar reuniones en cualquier lugar.
Cuando esté sentado, siéntese bien. Para conseguir una postura correcta no hay que mantener el tórax en un ángulo de 75 grados ni de 90 grados con las piernas: es mejor un ángulo de 135, ya que así se carga menos la espalda que con la espalda totalmente recta o inclinada hacia delante.
Dé un paso más: pasee, camine, corra, monte en bicicleta. Haga la compra, ordene la casa, ponga la mesa, juegue con sus hijos, saque al perro, charle caminando… Elija una cerveza en la barra el bar en vez de una sobremesa y después, dese un paseo.
Apueste por los dispositivos móviles: convierta su rutina en un pequeño hito deportivo. No olvidemos que la tecnología ya hace todo esto posible. Elija entre múltiples dispositivos y apps fitness (pulsómetros, podómetros, monitores de ritmo cardiaco, sensores de velocidad) que miden desde el rendimiento en una carrera hasta el gasto calórico durante el sueño. Sea curioso consigo mismo: se sorprenderá.
Actualidad Laboral / Con información de Gestión.pe