Actualmente, los cargos extravagantes están de moda. Los chief amazement officers, chief heart officers, y chief empathy officers (responsables de asombro, corazón y empatía respectivamente), están apareciendo por todas partes en empresas de EEUU y el resto del mundo.
En un análisis de 2020-2021, se encontraron en LinkedIn 51 variaciones de títulos que empezaban por chief. También descubrieron que algunos como chief people officer (responsable de personal) y chief happiness officer (responsable de felicidad) se utilizaban cada vez más.
Aunque pueden ser populares, los títulos que se centran en los sentimientos no hacen más que tratar de ocultar una parte fundamental del trabajo: la naturaleza transaccional. Puede que tu empresa funcione de forma más empática porque ha contratado a un responsable de corazón, pero al fin y al cabo sigue siendo una empresa y esa persona puede despedirte.
¿Qué hace un 'chief amazement officer'?
Shep Hyken es el chief amazement officer de Shepard Presentations, una empresa de comunicación en público que fundó en 1983. Durante décadas ha desarrollado su carrera como conferenciante y autor especializado en atención al cliente, ayudando a las empresas a mejorar las relaciones con clientes y empleados. Hyken empezó a utilizar su título actual hace al menos 10 años, dejando atrás la sencillez de "conferenciante y autor".
Desde entonces ha cultivado una especie de industria del "asombro", escribiendo 5 libros con títulos como Amaze Every Customer Every Time (Asombra siempre a cada cliente) y The Amazement Revolution (La revolución del asombro). En el núcleo de su marca está la idea de que el servicio debe ser tan receptivo que asombre a los clientes, haciendo agradable su experiencia.
Rocket Central, una empresa de servicios profesionales con sede en Detroit, también tiene un responsable de asombro, Mike Malloy, que dirige el departamento de recursos humanos o, como lo llaman ahí, "The Pulse". Malloy desempeña las mismas funciones que un responsable de RRHH tradicional, pero su título está diseñado para ser un reflejo más exacto de la cultura de la empresa.
Como explicó el propio Malloy al blog de Workhuman, una empresa de software de gestión de RRHH, la cultura es "la estrella polar", subrayando que en Rocket Central "todo funciona con nuestra cultura".
El asombro no es la única novedad en la oficina. Si pensabas que el corazón se queda en casa, piensa otra vez, porque el lugar de trabajo tiene ahora un responsable de corazón. Outsource Accelerator, un blog sobre subcontratación laboral, describe este cargo como "encargado del bienestar y el placer general del personal de la empresa". A veces, el responsable de corazón existe además del de recursos humanos, un papel que cada vez más se denomina, de forma más humana, responsable de personal.
Para desempeñar bien este cargo, es necesario priorizar los sentimientos. Claude Silver, la responsable de corazón de VaynerMedia, dijo a Forbes en 2017 que su trabajo era estar al servicio de su personal. En sus propias palabras: "Estoy cumpliendo con mi propósito. Para mí no es un trabajo".
Aunque algunos de estos títulos llevan años existiendo, ha habido un aumento de este tipo de cargos desde la pandemia. Una de las empresas donde más se aprecia es la consultora de gestión Deloitte. En 2020 contrató un nuevo responsable de propósito para ayudar a definir la misión de la compañía y ayudar a los empleados a entender la suya propia. El año pasado rebautizó a su CEO como responsable de empatía.
"Es fundamental que las empresas contraten y capaciten a gestores y líderes más eficaces", afirma la empresa en una invitación a un seminario web sobre el cambio de marca del CEO. "Esto requiere ir más allá de las estrategias tradicionales de desarrollo directivo y cultivar las habilidades más importantes para el éxito. En los últimos años, especialmente en tiempos de pandemia, una de esas habilidades es la empatía, una competencia vital para el liderazgo", subraya esa invitación.
Pero, ¿qué hay detrás de esta oleada de puestos centrados en los sentimientos?
¿Qué se esconde tras un nombre?
Incluso cuando los títulos parecen incómodos o ridículos, en muchos casos representan el intento honesto de una empresa de lidiar con un nuevo paradigma laboral. Estos emotivos cargos han surgido como respuesta sincera a los efectos de la pandemia sobre dónde, cuándo y cómo se trabaja. Las empresas intentan ofrecer una imagen atractiva a los empleados. Las empresas intentan ofrecer una imagen atractiva a sus empleados actuales y potenciales, como si dijeran: ven a trabajar aquí, cuidamos de tu corazón.
"Con el auge del modelo remoto o el híbrido, creemos que el papel del responsable de RRHH debe evolucionar para satisfacer las necesidades y expectativas de los empleados. ¿Qué se esconde tras el nombre? ¿Un reflejo de la necesidad empresarial o de los nuevos tiempos?", se pregunta Nilesh Thakker, responsable de talento de Zinnov, empresa de consultoría con más de 20 años de experiencia.
Thakker ofrece el ejemplo de cómo el chief remote officer o responsable de teletrabajo es un puesto creado para ayudar a las empresas a gestionar el cambio hacia el trabajo híbrido y el trabajo desde casa, afirmando que "roles como este se convertirán en una parte clave del diseño de la organización".
Silver considera que su papel como chief heart officer es esencial a medida que la dinámica entre el teletrabajo y la vuelta a la oficina sigue desarrollándose. En una entrevista concedida el año pasado a Emotional Intelligence Magazine, afirmó lo siguiente: "Hemos escuchado de verdad a nuestros empleados para ver qué les funciona mejor, porque al fin y al cabo, trabajar desde casa funciona. Hemos tenido 2 años maravillosos, increíbles, y hemos sabido equilibrar paciencia y ambición".
Y añadió: "La amabilidad es el papel más importante, y luego creo que si coges la palabra empatía, la amabilidad y la compasión son las acciones de la misma, así es como demuestras que te importa la plantilla". En opinión de Silver, la pandemia ha hecho necesario que las empresas demuestren más corazón.
Thakker atribuye el aumento de estos cargos a las expectativas cambiantes de una nueva generación que se incorpora al mercado laboral. "Con las empresas en trabajo remoto y el continuo aumento de la diversidad generacional, la necesidad de hiperpersonalización no hará sino aumentar", opina.
"Roles como los responsables de teletrabajo serán críticos para garantizar una mejor organización, ya que la guerra por el talento continuará", añade Thakker. En cierto modo, estos nuevos títulos son una versión para la generación Z del antiguo (pero todavía común) espíritu de "aquí somos como una familia".
El verdadero rompecorazones
Sin embargo, todo esto puede tener un lado oscuro. Con estos cargos se presupone cierto nivel de intimidad, lealtad y protección que resultaría extraño en el lugar de trabajo, sobre todo teniendo en cuenta los desequilibrios de poder que existen entre las personas que hacen el trabajo y las que tienen el poder de despedirlas.
La familia es permanente; el empleo, no. Al tratar de adoptar este lenguaje más personal para los directivos, algunas empresas intentan que los empleados ignoren la fría realidad de este hecho, y crean un entorno en el que se espera que los trabajadores muestren una lealtad total a la compañía, mientras que ésta no ofrece el mismo tipo de compromiso a cambio.
Tratar de convertir una empresa en una familia, es probable que acabe en un doloroso campo de minas. Al fin y al cabo, las familias también pueden ser increíblemente disfuncionales. Muchos trabajadores han descubierto por las malas que el lenguaje familiar no era más que un intento de excusar la disfunción, los comentarios inapropiados y el daño potencial a los empleados.
¿De verdad quieres que en el trabajo se hable de tus relaciones personales, de tus elecciones vitales y de si has ganado o perdido peso?
Hacer que una empresa parezca otra cosa que una empresa puede ser confuso, y los títulos y estilos de gestión que hacen hincapié en un entorno familiar pueden provocar el rechazo de algunos empleados; no todo el mundo se siente cómodo compartiendo sus sentimientos con su jefe y sus compañeros de trabajo.
Títulos como Chief Heart Officer, e incluso el término "cultura corporativa", por no hablar de expresiones como "casado con el trabajo", alimentan esta ambigüedad emocional.
Los negocios siguen siendo negocios. Los títulos "más humanos", por muy admirables que sean y por mucho que respondan a los nuevos tiempos, nunca deben ocultar el hecho de que a veces es el responsable de corazón quien acaba por romper el tuyo, despidiéndote.
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider