Pocas cosas se sienten mejor que haber tenido un gran día en el trabajo. Sin embargo, cuando te llevas trabajo a casa, ese sentimiento de haber logrado algo se convierte en un círculo de estrés y baja productividad inagotable.


Una investigación de Health and Safety Executive en Inglaterra encontró que las cargas excesivas de trabajo ocasionan 44 por ciento del estrés y la ansiedad en la oficina. Gracias a los celulares es mucho más fácil que la gente esté revisando correos después de la cena. La conectividad constante evita que los empleados tengan ese tiempo de desconexión que necesitan para recargarse.


Puede que sientas que estás aplastando a tu competencia cuando te traes trabajo a casa, pero lo más probable es que no sea así. Investigadores de la Universidad de Stanford encontraron que la gente que trabaja 50 horas a la semana tiene una caída recta en su productividad, mientras que los que trabajan más de 55 horas a la semana no hacen mucho más que los que llegan a las 55 horas.


La mejor forma de dejar de llevarte trabajo a casa es simple: termina todo en la oficina. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo, pero con estos tips podrás terminar todo tu trabajo en la oficina y pasar tu tarde descansando como te mereces.


Sé honesto sobre tu productividad


Digamos que te toma dos horas terminar cierto proyecto o tarea. Cuando necesites empezar un nuevo proyecto, no asumas que te tomará las mismas dos horas para terminarlo. Date algo de tiempo extra para permitirte la flexibilidad de hacer un buen trabajo.


Recuerda que tal vez puedas terminar ese proyecto en dos horas, pero tal vez no pases esas dos horas trabajando a tu máxima capacidad. Una investigación de VoucherCloud encontró que el trabajador promedio sólo pasa tres horas trabajando de verdad. La gente pasa el resto de su tiempo haciendo tareas entre trabajos, platicando, yendo al baño y haciendo cualquier otra cosa que no sea trabajar.


En lugar de hacer promesas bajo la idea de que eres un robot que siempre está trabajando, date un poco de tiempo extra. La realidad es que un proyecto de dos horas consumirá toda tu mañana. Evita las expectativas poco realistas para que no te sientas obligado a entregar prometiendo lo que no puedes cumplir.


Establece límites firmes sobre leer correos en casa


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Ya terminaste tus actividades en la tarde, ya cenaste y ya viste tu serie favorita. Ahora tu esposa está leyendo un libre y tú tienes todo el tiempo libre del mundo. Sacas tu celular, lees un par de noticias y revisas tus correos del trabajo… Y ahora estás estresado, aunque sea un poco, sobre lo que te espera en la mañana.


Pon una hora y mantente firme para no revisar tus correos por la noche. Puede que tengas que estar pendiente de ciertas cosas por las zonas horarias de tu oficina, y eso está bien. Lo importante es decidir una hora y apegarte a ella. Ese tiempo límite te ayudará a relajarte y a inspirarte con proyectos en el trabajo sin romper tu regla de casa.


Cuando dejas de medio trabajar en las tardes puedes pasar más tiempo haciendo actividades más importantes con otra gente exitosa. Haz ejercicio como los Obama, lee un libro como Oprah o toma una clase de stand up Comedy como Dick Costolo. Tu tiempo es tuyo.


Permite que la gente te ayude


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Muchos fundadores son perfeccionistas. Los más exitosos saben cuándo seguir empujando y cuando delegar en alguien más.


Si tratas de hacerlo todo solo jamás vas a descansar y terminarás alienando a la gente de tu equipo. Revisa tu calendario todas las mañanas y piensa si hay algo que pudieras delegar a alguien más. Siendo el jefe, tu tiempo es limitado así que deberías aprovechar cualquier oportunidad para tener algunos minutos libres.


No te reprimas pensando que cierta tarea pueda ser muy complicada para alguien más. Según el reporte “El estado de la cultura en la oficina” de SnackNation, los empleados que reciben tareas más retadoras están más comprometidos con su trabajo.


Duerme más


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Cuando no duermes bien pasas todo el día en una niebla poco productiva. La Fundación Nacional del Sueño dice que los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño cada noche, sin embargo, muchos fundadores exitosos dicen dormir mucho menos.


Por muy divertido que sea presumir quién durmió menos, no puedes negarle a tu cuerpo el sueño que necesita y esperar que la mente esté al cien. La gente que duerme menos dice sentirse bien, pero eso es probablemente porque no se acuerdan de cómo era funcionar estando bien descansado.


Elige un horario para irte a dormir y uno para despertarte y comprométete a ese horario, haciendo los ajustes necesarios. Puede que sólo necesites seis horas, o puede que necesites nueve. No te engañes a ti mismo descansando menos de lo que necesitas. Escucha a tu cuerpo y haz lo que te dice.


Cuando llegas al trabajo descansado y recargado, puedes enfrentarte mejor a las tareas del día y dejar la oficina cuando sea momento de irte a casa. Siendo el jefe siempre puedes hacer algo más o contestar un mail más, pero si evitas la tentación no sólo serás más feliz en casa, también serás más productivo cuando hace falta.


Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur /John Rampton