Si no quieres ser catalogado por el resto de usuarios como un pesado o un contacto inútil, debes dejar a un lado las malas prácticas que te revelamos en esta fotogalería. Hay cosas que seguro que no harías en persona, ¿por qué ibas a hacerlas estando tras una pantalla? Cuida tu marca personal, no seas un usuario irresponsable y saca partido a LinkedIn.

Enviar una invitación y una vez aceptada, pedir que te presenten a otro contacto. Está muy feo hacer a alguien sentirse como un medio y es precisamente como se sentirá una persona si tras aceptarte como contacto recibe un InMail tuyo pidiendo una presentación.

Pedir a alguien que no conoces que valide tus aptitudes y conocimientos. Si alguien no te conoce y no te ha visto trabajar, que le pidas validaciones es, cuanto menos, presuntuoso. Si vas a solicitar validaciones, que sea a personas con las que tengas cierta confianza.

No invites a conectar a alguien para preguntarle si hay oportunidades en su empresa. Es muy descarado agregar a una persona y acto seguido mandarle un InMail para preguntarle si sabe de alguna vacante en su empresa. Escribe mejor a alguien de RRHH.

No conectes con alguien con la excusa de que tienes un contacto en común. Chismear no está bien visto, pero es que chismear los contactos de otros en busca de nuevos nombres y contactar con esas personas utilizando la excusa de un amigo en común, está peor. Evítalo.

No invites a conectar a la gente para luego pedirle su e-mail y enviar tu boletín. La gente está sobrecargada de información y lo último que quieren es suscribirse a un boletín. Si quieres suscriptores realmente interesados, esta no es la mejor forma de conseguirlos.

No agregues a quienes conoces en una entrevista de trabajo si aún no estás contratado. Por muy bien que te haya caído ese reclutador o ese jefe emprendedor, no le agregues a LinkedIn hasta que estés contratado. Y si el puesto finalmente no es para ti, es mejor que mandes un mensaje de agradecimiento por la selección inicial y preguntes si puedes mandarle una invitación de LinkedIn. Es mucho menos intrusivo y más educado.

Actualidad Laboral / Con información de Forbes