22-06-2016
Un nuevo informe de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recomendó que es preciso que América Latina y el Caribe acelere el desarrollo de infraestructura de banda ancha, expanda el acceso y los servicios, y dote a la población de las competencias oportunas para que las empresas y los hogares se beneficien plenamente del aumento en el acceso y uso de internet.
El informe titulado "Políticas de banda ancha para América Latina y el Caribe: un manual para la economía digital", que se ha elaborado en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene por objeto estimular la expansión de internet de alta velocidad y promover, entre hogares, empresas y administraciones públicas, el uso de servicios y herramientas de negocios en línea, a través del intercambio de buenas prácticas entre los 26 países de la región, en todo tipo de materias, desde la regulación del espectro hasta la asistencia sanitaria en línea.
“Internet resulta muy prometedor para América Latina y el Caribe, pero necesita apoyarse en unas bases sólidas como las redes de banda ancha y otras infraestructuras,” declaró el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, con ocasión de la presentación del Manual en la Reunión Ministerial sobre la Economía Digital 2016. “El objetivo perseguido es ofrecer a todos un Internet asequible y a continuación fomentar las herramientas en línea y la alfabetización digital con miras a impulsar la innovación y la productividad de la región.”
En América Latina y el Caribe (LAC), aunque el número total de suscripciones a telefonía móvil es superior al número de habitantes, 300 millones de personas –la mitad de la población– carecen de acceso a Internet. En redes fijas, existen de media 10 suscripciones por cada 100 personas, frente a 28 por cada 100 personas en los países de la OCDE, con grandes diferencias entre países, regiones y grupos de ingreso.
Paralelamente, la banda ancha móvil crece rápidamente, alcanzando una media de 50 suscripciones por cada 100 personas, mientras que en los países de la OCDE esa cifra se eleva a 81 suscripciones por cada 100 personas. Si bien la mayoría de los habitantes de América Latina y el Caribe se conectarán por primera vez a internet a través de servicios móviles, las tecnologías fija y móvil son complementarias, ya que las redes inalámbricas sólo pueden operar eficientemente si cuentan con redes fijas de retorno.
El internet de alta velocidad continúa siendo caro en la región de América Latina y el Caribe con relación en los niveles de renta. A mediados de 2015, las tarifas más baratas de banda ancha fija oscilaban entre 15 USD y más de 50 USD.
Para los hogares y empresas, el valor que aporta internet procede de la adopción y utilización de tecnologías digitales. Las empresas excluidas del comercio electrónico y de la gestión digital de las cadenas globales de valor se encuentran en una posición cada vez más desventajosa. El porcentaje de empresas que cuentan con un sitio web propio varía desde 11% en Surinam a más de 70% en Chile y Brasil. En esta región, la media ponderada se sitúa en torno a 60%, en tanto que la media de la OCDE es del 71%, si bien las empresas de México, Bolivia y América Central han progresado con celeridad en la última década.
Actualidad Laboral / Con información de OCDE