11-06-2014
La Organización Internacional del Trabajo adoptó este miércoles un nuevo protocolo legalmente vinculante para reforzar la lucha contra el trabajo forzoso en todo el mundo, que afecta -según el organismo- a 21 millones de personas en el mundo.
El protocolo, respaldado por una recomendación, fue adoptado en la 103 Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra por 437 votos a favor, 8 en contra y 27 abstenciones, reseña una nota de prensa.
La nueva medida actualiza el Convenio 29 de la OIT sobre Trabajo Forzoso, una norma internacional aprobada en 1930, con el fin de enfrentar prácticas como la trata de seres humanos. La recomendación ofrece directrices técnicas para su aplicación.
"El protocolo y la recomendación representan un paso importante en la lucha contra el trabajo forzoso y reflejan el compromiso de gobiernos, empleadores y trabajadores con la eliminación de las formas modernas de esclavitud", dijo el director general de la OIT, Guy Ryder.
"El trabajo forzoso es una violación de los derechos humanos y la dignidad de millones de mujeres y hombres, niños y niñas que además contribuye a la perpetuación de la pobreza y es un obstáculo para el objetivo de ofrecer trabajo decente para todos", añadió Ryder.
Un informe publicado por la OIT recientemente estima que cada año las formas modernas de esclavitud generan ganancias por unos 150.000 millones de dólares en la economía privada.