Noviembre podría ser clave para determinar cómo se relaciona el Gobierno venezolano con los trabajadores y empleadores, bajo las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En ese mes, los empresarios, representados por Fedecámaras, introducirán una nueva queja contra el Ejecutivo por el incumplimiento de las recomendaciones del organismo sobre el diálogo tripartito para el tema laboral, y se evaluaría la admisión de la acción ejercida por los trabajadores en la recién culminada Conferencia Internacional del Trabajo.

“Obviamente un Gobierno que se dice que es obrerista y revolucionario, y que tenga queja por parte de los trabajadores y los empleadores del país, es algo verdaderamente sorprendente”, expresó Jorge Roig, representante de Fedecámaras ante el Consejo de Administración de la OIT.

La solicitud de ambos grupos está sustentada en el artículo 26 de la organización, que podría dar pie a la activación de una “Comisión de Encuesta”, o una instancia que visite Venezuela y evalúe las denuncias presentadas. “Es el equivalente a la Carta Democrática (de la OEA) en el mundo laboral”, explicó Roig sobre la acción que llevan 10 años sustentando ante ese organismo internacional; “llegamos a la aplicación de la última instancia de la OIT, que significa que están violando los derechos de los trabajadores y los derechos de los empleadores”, agregó.

Pero, la representación sindical que estuvo presente en ese foro internacional, a pesar de que comparte las quejas de los empleadores, acusaron a los empresarios de “negociar” con el Gobierno para frenar la aplicación de esa llamada comisión de encuestas, o comisión de investigación.

“Ahí se hizo un cronograma de diálogo (…) habíamos dicho que el Gobierno no había demostrado voluntad de diálogo. Yo no puedo ir a un diálogo si no hay garantías claras, que liberen a los trabajadores detenidos por reclamos laborales, que sean reenganchados los trabajadores de la administración pública que han sido despedidos por firmar por el Referendo Revocatorio”, advirtió Roger Palacios, integrante de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete) sobre una reunión en Ginebra entre empleadores y OIT.

Explicó Roig que se trató de una mesa tripartita, en la que el Gobierno se comprometió a reunirse cada 15 días, a partir del 4 de abril, para discutir los problemas del sector laboral. “Eso no ha sucedido, eso lo vamos a volver a presentar como queja en noviembre para que se vea que todos esos mecanismos de dialogo no están funcionando y entonces llegaremos, paso a paso, a lo que eventualmente podría ser una comisión de encuesta”, explicó.

Este debate se llevó a cabo durante el conversatorio “La empresa privada actor del desarrollo socioeconómico del país”, con la participación además del empresario Carlos Henrique Blohm y Alfredo Padilla, presidente de la Asociación de Trabajadores de la Economía Popular.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas
Imagen archivo