26-08-2014
El Director General de la OIT, Guy Ryder instó a asumir “una cultura de intolerancia hacia los riesgos en el trabajo”, al dirigirse a los cerca de 4.000 participantes al XX Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, y dijo que la seguridad y la salud serán una parte integral de la labor de la OIT.

En su discurso ante los especialistas en seguridad en el trabajo, políticos y científicos provenientes de 141 países reunidos en Frankfurt, Alemania en el más importante evento mundial sobre la materia, Guy Ryder explicó que los esfuerzos de la OIT tienen el objetivo de producir un impacto mayor en la cultura mundial relacionada con la seguridad y la salud en el trabajo y en el terreno.

“El Ébola y las tragedias que está causando están todos los días en los titulares de los medios y es justo que sea así. Pero las muertes relacionadas con el trabajo no son divulgadas del mismo modo. De manera que el cometido que tenemos por delante es instaurar una cultura de conciencia permanente”, declaró Ryder.

Ryder puso de manifiesto que no garantizar un lugar de trabajo seguro y saludable constituye una forma de trabajo inaceptable. “Esto coloca la seguridad y la salud en el mismo lugar que el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la libertad de asociación y la discriminación, que fueron reconocidas en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo”.

El Ebola y las tragedias que está causando están todos los días en los titulares de los medios y es justo que sea así. Pero las muertes relacionadas con el trabajo no son divulgadas del mismo modo."

Agregó que la seguridad y la salud formarán parte integral de la labor de la OIT, incluyendo una atención especial hacia las categorías de trabajadores invisibles y vulnerables en la economía informal, la economía rural y los trabajadores migrantes.

Salvar vidas, ahorrar dinero

“El desafío que enfrentamos es abrumador. En el mundo, el trabajo cobra más víctimas que la guerra: se estima que cada año mueren 2,3 millones de trabajadores debido a accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo”, señaló Ryder.

También se refirió a los costos directos e indirectos de los accidentes en el trabajo y las enfermedades profesionales, que la OIT estima ascienden a 2,8 billones (millones de millones) de dólares. Ryder indicó que invertir en la seguridad y la salud en el trabajo es también un buen negocio. “Cada dólar invertido se recupera con creces”.

Ryder destacó además a la necesidad vital de datos confiables: “Vivimos en la era de la información, en la cual los responsables de la toma de decisiones tienen acceso a datos sobre la mayoría de los temas. Pero en relación a la seguridad y salud en el trabajo carecemos de la información necesaria para formular e implementar políticas y programas basados en la evidencia. Este es un fracaso, consecuencia también de una falta de voluntad política”.

Sin embargo, el Director General de la OIT percibe algunas señales alentadoras. “La importancia de una protección laboral eficaz está ascendiendo en la agenda política mundial. En la Cumbre de Líderes del G20, que tuvo lugar en San Petersburgo en 2013, los líderes recomendaron al Grupo de Trabajo del G20 sobre Empleo que se asociara con la OIT para analizar de qué manera el G20 puede contribuir con lugares de trabajo más seguros”.

Durante décadas, la OIT ha sido la responsable de establecer y promover las normas internacional sobre seguridad y salud en el trabajo en todo el mundo – con 40 Convenios sobre SST – y es un líder en la creación y difusión de conocimientos sobre la seguridad y la salud de los trabajadores y de los lugares de trabajo.

Actualidad Laboral / Con información de la OIT

El Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo trienal está organizado conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) y este año está a cargo del Seguro Social Alemán de Accidentes en el Trabajo (DGUV).