Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo hay 152 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años de edad que trabajan, casi la mitad de ellos, 73 millones, realiza trabajos peligrosos, y 19 millones son menores de 12 años.
A pesar de que los convenios 138, sobre la edad mínima para trabajar, y el 182, de las peores formas de trabajo infantil, tienen una ratificación casi universal entre los 187 países miembros de la OIT, el panorama actual en el que hay una buena cantidad de menores trabajando representa una urgencia por reforzar las medidas globales para combatir el trabajo infantil, donde la mitad de las víctimas tiene entre 5 y 11 años (73 millones).
La OIT resolvió subrayar el compromiso de sus estados miembros de “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.
A petición de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la OIT será la encargada de implementar la resolución por la que se declara a 2021 como el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. Argentina asumió el liderazgo de la promoción de este compromiso internacional, como seguimiento de la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, celebrada en Buenos Aires en noviembre de 2017.
“Esperamos que este sea un paso más en la intensificación de los esfuerzos y el avance, día a día, hacia un mundo en el que ningún niño sea sometido al trabajo infantil o a la explotación y un mundo en el que el trabajo decente para todos sea una realidad”, dijo Martín García Moritán, delegado de Argentina ante las Naciones Unidas.
En opinión de la OIT, en los últimos años se ha logrado una evolución sustancial para erradicar esta situación, en buena medida debido a la intensidad de las campañas de promoción y a la movilización nacional respaldada por medidas legislativas y prácticas. Sólo entre 2000 y 2016, la reducción mundial del trabajo infantil en el mundo ha sido del 38 por ciento.
“En los dos últimos decenios, la lucha contra el trabajo infantil ha cobrado un impulso extraordinario”, dijo Beate Andrees, jefa del Servicio de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo del organismo.
“Sin embargo, a nivel mundial sigue habiendo 152 millones de niños inmersos en el trabajo infantil. Es evidente que tenemos que intensificar más las actuaciones, y la decisión de la Asamblea General de declarar 2021 el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil será de gran utilidad para centrar la atención en los millones de niñas y varones que aún trabajan en el campo, las minas y las fábricas”, reconoció.
El trabajo infantil se concentra sobre todo en la agricultura, 3 de cada cuatro niños y adolescentes que trabajan, lo hacen en este sector que abarca la pesca, la silvicultura, la cría de ganado y la acuicultura. El resto lo hace en servicios y en el sector industrial, incluida la minería.
Trabajo infantil en el mundo
Actualidad Laboral / Con información de MBA Americaeconomia