Las personas jóvenes tienen que vérselas con un mercado laboral contemporáneo complicado. En muchos casos, se sienten obligadas a aceptar la primera oferta de trabajo que se les presenta, sin considerar si las condiciones de trabajo podrían traer riesgos para su salud y seguridad. Esto es un problema, ya que los trabajadores jóvenes padecen lesiones y enfermedades laborales en muchísima mayor medida que sus pares adultos.
¿Quiénes son los “trabajadores jóvenes”?
Las Naciones Unidas definen como “jóvenes” a las personas en edades comprendidas entre los 15 y los 24. Conforme a esta definición, hoy hay 541 millones de trabajadores jóvenes en el mundo, lo que equivale a más del 15% de la población activa mundial. Esa cifra comprende a estudiantes que trabajan en su tiempo libre, aprendices, pasantes, jóvenes que han completado o abandonado la enseñanza obligatoria, jóvenes que trabajan en la empresa familiar, jóvenes empleadores y trabajadores por cuenta propia.
Lesiones y enfermedades entre los trabajadores jóvenes
En 2014, 374 millones de trabajadores en todo el mundo fueron víctimas de lesiones laborales no mortales. Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, las personas jóvenes en Europa tienen un 40% más de probabilidades de sufrir una lesión relacionada con el trabajo que los trabajadores de mayor edad.
¿Por qué es importante?
La seguridad y salud en el trabajo son un derecho humano fundamental, pero hay otros elementos a tener en cuenta:
- El costo humano: El elevado índice de lesiones entre las personas jóvenes es, particularmente, preocupante; pues, un accidente puede destruir una vida y las oportunidades profesionales, el potencial de ingresos y el bienestar general de toda una vida.
- El costo económico: Se estima que las prácticas deficientes en materia de salud y seguridad en el trabajo, cuestan el 4% del Producto Interno Bruto mundial anual, casi 3 billones de dólares de Estados Unidos. Estas estimaciones se basan, fundamentalmente, en el costo económico para las empresas y los gobiernos; sin embargo, cuando un trabajador joven se lesiona se pierden años de productividad, además de la inversión en educación y formación.
Factores de riesgo para las personas jóvenes
- Empleos inestables: La crisis mundial del empleo juvenil ha provocado grandes concentraciones de trabajadores jóvenes en empleos informales, temporales y atípicos. Es frecuente que estos empleos no estén supervisados apropiadamente, y los trabajadores informales tienden a carecer de representación y a desconocer sus derechos laborales.
- Desarrollo emocional: Una persona joven es más susceptible a las presiones sociales, en particular, desea encajar socialmente y ser considerado competente e independiente; esto puede provocar un comportamiento arriesgado en el trabajo. Además, tal vez evite hablar de los peligros propios del lugar de trabajo, por temor a ser visto como problemático o quejumbroso.
Los sectores más peligrosos
- Construcción : Este sector atrae a un alto número de trabajadores jóvenes, en las regiones en desarrollo del mundo, y tiene uno de los índices más elevados de lesiones y enfermedades profesionales. Ello se debe a la naturaleza peligrosa del trabajo, pero también a la falta de capacitación laboral de gran número de trabajadores sin experiencia, estacionales y migrantes.
- Agricultura: Este sector es uno de los principales empleadores de personas jóvenes en las regiones en desarrollo. Al igual que en el sector de la construcción, la agricultura está entre los sectores más peligrosos para los trabajadores de todas las edades, debido a la naturaleza del trabajo y a la frecuente falta de formación laboral para el alto número de trabajadores poco calificados, estacionales y migrantes que intervienen. Casi la mitad de los adolescentes, inmersos en un trabajo infantil peligroso, trabajan en la agricultura.
- Manufacturas: Muchos trabajadores jóvenes pasan, directamente, de la enseñanza al empleo en la industria manufacturera. Este grupo representa casi el 10% del total de trabajadores de las manufacturas en África, y el 20% en Europa Oriental y Asia Occidental y Central. En muchos países desarrollados, es el sector con la mayor proporción de accidentes laborales entre trabajadores jóvenes.
¿Cómo resolvemos el problema?
- Hacer participar a las personas jóvenes.
- Más y mejores datos.
- Legislación y regulación.
- Colaboración tripartita.
- Integración en la enseñanza.
- Difusión y sensibilización.
Lograr la seguridad de la generación actual de trabajadores jóvenes, es también invertir en la seguridad de las generaciones futuras, y una inversión a todas luces conveniente para las empresas y la sociedad en su conjunto. Las personas jóvenes comprenden mejor que nadie la realidad de su vida laboral, y su opinión y sus ideas deberían ser el eje de las iniciativas para que su seguridad y salud en el trabajo estén garantizadas.
Actualidad Laboral / Con información de la OIT