Las Redes sociales han hecho que la forma en la que nos relacionamos cambie. Ahora es más fácil que nunca establecer contactos con personas que no conocíamos y que, por distancia, era difícil que lo hiciéramos. Sin embargo, a menudo, herramientas profesionales como LinkedIn tienden a usarse como un directorio de contactos.
El trabajo en Red tiene como leitmotiv establecer conexiones con otras personas e Internet ha sido imprescindible para perfilar esta tarea. La creación de una lista de contactos profesionales no es nueva, pero sí se ha mejorado con la llegada de LinkedIn, Facebook o Twitter, entre muchas otras. A través de ellas podemos cerrar nuevos negocios, colaboraciones y conseguir inversores.
Aprender cómo sacar el mayor rendimiento a estas aplicaciones, permitirá mejorar nuestra posición, especialización como profesionales y el acceso a nuevos trabajos. Es por ello que un artículo en Fast Company han compilado 5 consejos que permitirán encontrar nuevas oportunidades de networking en rutinas habituales que tenemos en nuestro tiempo de trabajo.
La firma del correo electrónico
La comunicación ha cambiado al punto de que ya no se mantienen conversaciones telefónicas. Bien sea por falta de tiempo o como un mecanismo para mejorar el rendimiento y eficiencia de nuestro tiempo de trabajo, las personas recurren a los e-mails para explicar sus ideas, opiniones o problemas. De hecho, de acuerdo con un reciente informe llevado a cabo por Radicati, la media de correos enviados y recibidos por usuario cada día ha ascendido a 122. Una cifra que continuará ampliándose ya que para 2019, según estiman los investigadores, será de 126 al día.
Estos datos, más allá de lo farragoso que resulta tener que revisarlos, supone una buena oportunidad de establecer nuevos contactos y relaciones. Por ello, cerrar los e-mails con una firma en la parte inferior de cada correo, permitirá emitir tarjetas personales digitales de forma automática, presentándonos diariamente como expertos en la materia.
Actualizaciones en LinkedIn
Tener un perfil en una red profesional como LinkedIn ya no basta. Muchos usuarios desconocen las comunidades que se crean en torno a temas, especialidades profesionales y sectores o que se puede compartir –del mismo modo que se hace en Facebook- publicaciones propias y ajenas, opiniones e incluso abrir foros de debate. Además, es importante mantener dicho perfil actualizado, por mero que sea el detalle que se agrega. Esto permitirá dar la imagen de estar activo en la Red.
Cuidado de la biografía
En lo que respecta a esos datos que introducimos en cualquier Red y que nos permite presentarnos como “expertos en…”, hay que tratar de cuidar la forma y el contenido en el que los damos a conocer. Se trata de la primera imagen que vamos a proyectar, de la información que queremos resaltar y, probablemente, el gancho que nos acerque a nuevos profesionales, empresas y clientes.
En este sentido, a nivel de una página web o un Blog personal, donde se presentan nuestros trabajos y experiencia profesional, es importante que esa información sea concisa, clara y directa, ya que en caso de que alguien incluya tu link dentro de otra página, esta información será la que aparezca en primer lugar.
Secciones en páginas web
Siguiendo en la línea de la creación de sitio profesional propio o una página web para el negocio que tenemos en mente, hay que tratar de cuidar las secciones -e informaciones que en ellas se incluyen- ya que, a menudo, serán un recurso explorado por nuestros potenciales usuarios, llegando a ser un factor decisivo para futuras compras. Las áreas de “Preguntas frecuentes”, por ejemplo, es uno de esos casos.
La foto
Finalmente, la imagen que usamos en nuestras redes será la que aparezca en los resultados de búsqueda de Google. No se trata de mostrar una imagen falsa de nosotros mismos, cayendo a menudo en el traje como recurso, pero tampoco hay que presentarse como uno lo haría frente a sus amigos y, por supuesto, hay que evitar los selfies.
Nuestra imagen, quizás, no será determinante a la hora de cerrar colaboraciones o acceder a un empleo, ya que deberá de ir acompañada de una serie de habilidades y competencias técnicas. Sin embargo, y siguiendo en la línea de la ‘tarjeta de presentación’, contribuye en ese primer impacto que reciben las personas que llegan a nosotros.
Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento