El líder del opositor Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, se acercó un poco más a la posibilidad de convocar otro referendo sobre la pertenencia a la Unión Europea, al proponer que el Parlamento le arrebate el control del Brexit a la primera ministra Theresa May.
Mientras continúa la cuenta atrás hasta el 29 de marzo, la fecha oficial para materializar el Brexit, Reino Unido se encuentra en su crisis política más profunda en medio siglo, mientras lidia con cómo salir del proyecto europeo al que se unió en 1973.
Después de que el acuerdo de divorcio de May con la UE fue rechazado por 432-202 en el Parlamento la semana pasada, la mayor derrota en la historia británica moderna, algunos legisladores están tratando de quitar el control del Brexit al debilitado Gobierno en minoría de May.
Los laboristas presentaron una enmienda que busca obligar al Gobierno a dar tiempo al Parlamento para analizar y votar opciones que permitan evitar un adiós sin acuerdo, una senda que May ha rechazado en repetidas ocasiones.
Según los laboristas, entre las opciones debería estar una unión aduanera permanente con la UE y “un voto público sobre un acuerdo”, propuestas ya descartadas por May.
El partido de Corbyn, que está dividido sobre el Brexit, dijo que la propuesta no significa que apoye una segunda votación y solo refleja su política actual.
“Es hora de que el plan alternativo laborista ocupe un lugar central, manteniendo todas las opciones sobre la mesa, incluida la opción de una votación pública”, dijo Corbyn.
“Nuestra enmienda permitirá a los parlamentarios votar sobre las opciones para poner fin a este punto muerto en el Brexit y evitar el caos de una salida sin acuerdo”, dijo.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters