“No dejes que las opiniones del hombre promedio te influyan. Sueña y este pensará que estás loco. Ten éxito y pensará que tienes suerte. Vuélvete rico y pensará que eres ambicioso. No pongas atención, él simplemente no entiende”, Robert G. Allen.
Actualmente, se ha convertido en una necesidad tener una fuente de ingresos extra. Pues, la diversificación de tu flujo de ingresos es importante para protegerte a ti y a tu familia contra los inevitables altibajos de los ciclos económicos e industriales. Estas fuentes pueden ser activas, pasivas o una combinación de las dos. Algunas te pagarán por hacer algo que amas (activas) y otras te darán ingresos sin que tengas que hacer mucho (pasivo). Puedes diversificar estas ganancias y entrar a diferentes industrias para protegerte de las pérdidas por cambios en el mercado, y que te beneficies de las mejoras en otros.
Este realmente es el secreto de los que se vuelven ricos y se mantienen así, pero desafortunadamente muchos no lo hacen. Así que, toma nota de estos consejos:
1. Establece tu seguridad financiera. Esta idea no es muy sexy, pero es imperativa: no enfoques tu tiempo y energía en pensar en otra fuente de ingresos hasta que la primera esté establecida. Ya sea que tengas un trabajo de día o tu propia empresa, enfócate en asegurar un primer ingreso mensual que solventará tus gastos antes de seguir otros pasos.
2. Clarifica tu valor único. Todas las personas tienen habilidades, experiencias y valores únicos que ofrecer y son compensadas por eso. Descubre los conocimientos, experiencia, habilidades o soluciones que puedes ofrecerle a los demás para que te paguen por ello. Recuerda, lo que puede ser conocimiento común para ti, no lo es para todos. Mucha gente podría preferir irse contigo (y tu estilo) antes que irse con alguien más que ofrece un valor similar.
El empaque también puede diferenciar tu valor. Como Tony Robbins dijo una vez en su libro “Dinero: Domina el juego” (Money: Master the Game): “una razón por la que la gente tiene éxito es porque posee conocimientos que otros no tienen. Le pagas a tu abogado o doctor debido al conocimiento y habilidades de las que careces”. Aprende más sobre un área en específico y al mismo tiempo aumentarás el valor que los otros pagarán por ti.
3. Identifica tu mercado. Basado en el valor que puedes darle a otros o los problemas que vas a ayudar a resolver, ¿quién pagaría por el valor o solución que puedes proveer?
4. Construye una comunidad. “El activo más valioso que tienes es tu lista de emails, así que enfócate en hacerla crecer”, Dan Kennedy. No veas a tu comunidad de correos electrónicos como una lista de nombres sin importancia, sino como un grupo de individuos, cada uno con sus sueños y metas.
5. Pregúntale a tu comunidad cuáles son sus deseos. Puedes adivinar o asumir lo que la gente desea o necesita, invertir valioso tiempo en crearlo y esperar que tu idea sea la correcta. Pero recuerda, la esperanza raramente es la mejor estrategia. Puedes mandar un email con una encuesta preguntando qué es lo que quieren o en qué necesitan ayuda. Haz preguntas abiertas para realizar una lluvia de ideas, y ofrece múltiples opciones si ya has pensando sobre lo que puedes proveer.
6. Crea una solución. Después de que te digan qué desean, tendrás una oportunidad dorada para ponerte a trabajar y crearlo. Este puede ser un producto digital o físico (un audio libro, un video, un software) o hasta un servicio (niñera, consultoría, coaching, entrenamiento).
7. Planea el lanzamiento. Apple tiene una forma única de dar a conocer sus productos. La empresa no solo lanza el producto en el estante o en su sitio web, si no que lo convierte en todo un evento. Crea la expectativa durante meses, tanto que la gente está dispuesta a acampar frente a las tiendas durante semanas para ser los primeros.
8. Encuentra un mentor. La mejor forma de cortar la curva de aprendizaje y alcanzar un resultado en específico, es encontrar a gente que ya haya alcanzado lo que quieres. En lugar de tratar de descubrir todo solo, encuentra a alguien que esté en el lugar que tú quieres estar. Descubre cómo lo hizo, modela su comportamiento y hazlo tuyo. Aunque busques una relación cara a cara con un mentor, también podrías contratar a un coach, leer un libro o artículos de un experto.
Programa cierto tiempo para implementar estos pasos, uno a la vez, y en meses podrás estar disfrutando de los beneficios, las ventajas, la seguridad y la libertad financiera que viene de tener varias fuentes de ingresos.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepeneur