En el escenario latinoamericano existen una serie de creencias y prejuicios que han normalizado la existencia de extensas jornadas de trabajo. Así lo cree el abogado y director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, en Colombia, Iván Jaramillo, quien señala que "es necesario terminar con los prejuicios que existen respecto de la productividad versus la cantidad de horas trabajadas, porque ya ha quedado claro que trabajar más horas no significa una mayor productividad”.
Para Jaramillo resulta "fundamental lograr un equilibrio entre el tiempo libre, familiar con el laboral. De hecho, en ese sentido se está trabajando en Colombia, en promover el cambio de lógica en que se entiende que la asignación de horas de trabajo es el equivalente a la remuneración que recibe el trabajador, sin contemplar la producción que genere”.
En Latinoamérica sigue instalada la idea de que tiempo de descanso es igual a tiempo sin producción, o tiempo perdido. La salud, el ocio y el descanso son generalmente mal vistos por los empleadores, empresarios, y a medida que pasa el tiempo, por los propios trabajadores.
Cada vez que algún país lanza la idea de legislar para reducir la jornada laboral aparecen detractores, junto con pánico sobre los efectos en la economía. Eso es lo que está ocurriendo en estos últimos meses en Chile, donde dos diputadas comunistas se enfrentan al Ejecutivo para rebajar las horas de trabajo semanal de 45 a 40. Eso en un país que pertenece a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que figura entre las cinco naciones en que más horas se trabaja por año (un total de 1.974).
Pero Chile no es una excepción. En el escenario regional, es uno más de los territorios en que trabajar solo ocho horas diarias de lunes a viernes parece un sueño. Colombia, México y Costa Rica son otras de las naciones que se destaca por el alto número de horas de trabajo que debe ejercer la población en general.
México es uno de los que encabeza la lista, con 2.225 horas de trabajo al año, según el informe entregado por la OCDE al respecto en 2017, mientras que otros países como, Colombia y Costa Rica no se quedan atrás en esta competencia por ver quién trabaja más. En el caso de Colombia, se cumplen 2.496 horas laborales al año, que en detalle se traducen en 48 horas semanales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), situándolo incluso por sobre México.
Actualidad Laboral / Con información de DW