28-06-2017
Reducir el trabajo a los adultos mayores para poder contratar mano de obra más joven es una propuesta que hizo el Papa Francisco en un encuentro con la Confederación Italiana de Sindicatos.
“Es una sociedad necia y miope la que obliga a los ancianos a trabajar demasiado y durante mucho tiempo y no a los jóvenes, quienes deberían hacerlo por ellos y por todos”, comentó ante los delegados sindicales.
Agregó que cuando los jóvenes no son incluidos en el mundo laboral, a las empresas les hace falta energía, entusiasmo, innovación y alegría de vivir.
De esta manera, hace falta un nuevo pacto social que reduzca el horario de quienes se encuentran en su última etapa laboral para crear empleo a los muchachos “que tienen el derecho de trabajar”.
Más críticas al mundo laboral
El Sumo Pontífice pidió que no se descarte a los trabajadores que se encuentran enfermos, pues el empleo tiene una “función terapéutica” y “no siempre se reconoce el derecho a una pensión justa, ni demasiado pobre y rica”.
Ante los dirigentes sindicales, el Papa señaló que existen dos retos históricos que deben desempeñar un “rol esencial a favor del bien común”. En primer lugar es dar voz a quien no la tiene y en segundo lugar es desenmascarar a los potentes que pisotean los derechos de los trabajadores más frágiles.
Puntualizó que “en una sociedad capitalista avanzada, el sindicatos corre el riesgo de extraviar esa naturaleza profética de defender a los demás , y parecerse a los poderes a quienes critica”.
Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo