Al escuchar la marca
Underwood, el consumidor venezolano suele pensar en jamón endiablado y en salsa para pastas. Es una marca tradicional que ha estado presente en la mesa de los hogares del país desde hace más de 60 años. Los productos que la llevan son fabricados por General Mills de Venezuela, una empresa trasnacional con operaciones en el territorio nacional desde 1961. Sin embargo, esta compañía de alimentos a nivel mundial tiene más de 150 años de experiencia y reconocimiento.
“El secreto que hemos tenido es un sabor inigualable, es un tema de tradición que acompaña nuestros desayunos, nuestros snacks. Es lo que nos ha catapultado”, dice Dayscarlid Arévalo, directora de Recursos Humanos de General Mills de Venezuela, al destacar la fidelidad del consumidor hacia estos productos.
Esta empresa atiende 59% de la demanda de jamón endiablado del país. Además de este producto y de la salsa
Underwood, fabrica pastas de la marca
Frescarini. En este momento sólo está distribuyendo alimentos procesados en el territorio nacional. Hasta hace unos meses también colocaba en el mercado venezolano algunas marcas importadas. “Por un tema de adquisición de divisas no pudimos continuar trayéndolas al país”, expresa Arévalo.
General Mills de Venezuela tiene 642 trabajadores directos y 1.240 proveedores. Su directora de Recursos Humanos, destaca que uno de los aspectos a los que la empresa presta mayor atención es al clima organizacional. “Es un ambiente de camaradería, es un ambiente donde la gente siempre está contenta y ese es un ambiente que envuelve a todos”, dice.
Una de las preocupaciones de esta organización es la formación de su personal. Diseña planes de carrera para que los trabajadores asciendan según sus potencialidades y destrezas, y para que puedan constituirse en el relevo de quienes ocupan el tren gerencial. “Una de las cosas fundamentales para la compañía es toda la plataforma de desarrollo de la gente, las oportunidades que las personas tienen de crecer profesionalmente y personalmente dentro de la organización”, sostiene su directora de Recursos Humanos.
General Mills de Venezuela cuenta con un programa de becas de pregrado y postgrado para su capital humano. También ofrece ayudas para que los hijos de los trabajadores puedan practicar y formarse en alguna actividad extra curricular, de índole cultural o deportivo, por ejemplo.
Las instalaciones de esta empresa, que están ubicadas en Cagua, Estado Aragua, están adaptadas para que las personas con discapacidad puedan desenvolverse en éstas sin dificultad. “Fuimos más allá de lo que exigía la ley y desarrollamos toda la parte de accesibilidad, nosotros tenemos algunos trabajadores que reciben ayuda técnica, bien sea a nivel de sillas de ruedas o muletas, y todas nuestras instalaciones están adecuadas para que ellos puedan hacer una vida normal, dice Dayscarlid Arévalo.
La ejecutiva recuerda que debido a este programa, la compañía recibió un reconocimiento del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad, CONAPDIS.
La empresa cuenta con proyectos que dará a conocer próximamente. Actualmente está enfocada en inyectar recursos para mejorar la ergonomía de los puestos de trabajo y para mejorar la seguridad y la salud laboral.
Actualidad Laboral/JM