La baja laboral por la menstruación puede llegar en Italia. Según la web del diario español ABC, el proyecto de ley fue presentado hace casi un año en el Parlamento por cuatro diputadas del Partido Democrático. Incluye una norma que prevé la posibilidad de un permiso laboral durante tres días al mes, que serían retribuidos integralmente, para las mujeres que sufran menstruaciones dolorosas (dismenorrea). Podría ser aprobado en breve en la comisión del Trabajo de la Cámara de diputados y después tendría que ser sometida a examen del pleno del Senado y de la Cámara.

Según la diputada Romina Mura, primera firmante del proyecto de ley, la normativa permitiría tutelar a millones de mujeres trabajadores en Italia: Entre el 60% y el 90% sufre menstruaciones dolorosas, lo que puede afectar a su estado físico o anímico, con síntomas diversos como dolor de cabeza, de espalda, mareos, vómitos, fatiga o depresión. En el 30 % de los casos, pueden obligar a la mujer a reposar en cama durante horas o días.

Según Mura, esos problemas causan baja laboral entre el 13% y el 51% de las mujeres, mientras que el porcentaje entre las adolescentes en edad escolar sería entre el 5% y el 15%.

Para tener derecho al permiso laboral, las trabajadoras tendrían que presentar certificado médico que confirme la patología. Actualmente, las mujeres que tienen este problema pueden no acudir al trabajo, pero cada vez deben acogerse a baja por enfermedad o pedir días a descontar de vacaciones.

La baja laboral por menstruación dolorosa sería una gran novedad en Italia, que sería también el primer país en Europa. Una solución parecida ha sido adoptada en algunas empresas americanas, al incluir en su estatuto laboral el reposo para las empleadas en los días del ciclo menstrual doloroso. En Oriente no es ninguna novedad: se trata de una realidad impuesta hace mucho tiempo en Japón, desde 1945, en Indonesia (1948) y recientemente en Corea y Taiwan.

El proyecto de ley en Italia tiene defensores y también detractores. En un país con notable tendencia machista, la propuesta tiene sus riesgos.

Actualidad Laboral / Con información de ABC