El informe de la contraloría
Ante esta situación, el profesor Tulio Olmos destaca que “con la cotización, el aporte de los profesores al Fondo y el de la universidad no da para pagar jubilaciones. Nosotros en este momento somos casi 8 mil afiliados a la Apucv y al fondo, si 60% está jubilado pues ahí tienes más de 4 mil profesores jubilados, eso significa que con los excedentes del fondo se paga menos de un mes de jubilaciones”.
Sin embargo, dice, “el punto es que la junta administradora del Fondo ha cumplido con lo establecido estatutariamente, que es entregarle los excedentes a la UCV. Además, el Estado asumió el pago de las jubilaciones por completo, es decir, el estado paga el 100 por ciento de todas las jubilaciones y pensiones de todas las universidades”.
Se pregunta el profesor “después de tantos años ahora es que el estado se viene a dar cuenta de que el objeto del fondo no ha sido cumplido, pero además lo importante de eso es que los fondos que siguen existiendo entiéndase el de las fuerzas armadas, el de los empleados públicos, el de los maestros, tampoco cumplen, entonces por qué no están en la mira estos fondos. Más importante aún, el seguro social paga las millones de jubilaciones y pensiones que paga con el Fondem, no con las cotizaciones porque tampoco dan para eso”.
“Esto nos lleva a una nueva perspectiva del problema que no es estrictamente salarial ni económica, es política”, asegura el profesor Olmos, no es que los fondos no cumplieron con su objeto y por lo tanto hay que intervenirlos, sino que allí hay unos fondos, hay un patrimonio. Este es un ataque a la autonomía universitaria y un intento por despojar a los profesores de un capital que hemos ido construyendo generacionalmente”.
Para el vicepresidente de la Apucv, “este es un momento difícil que implica un desafío más para el movimiento universitario, exige también dejar atrás posiciones recalcitrantes, maniqueístas y considerar que lo que está en juego es un patrimonio generacional y unos valores y principios universitarios que siguen vigentes y que nosotros estamos obligados a defender”.
Es por ello que se tomó la decisión de pasar el patrimonio del Fonjucv a la Universidad Central de Venezuela, puesto que el único recurso legal que existe para recusar las decisiones de la Contraloría es la solicitud de una reconsideración ante el propio organismo, lo que deja sin mayores opciones a los profesores.
Los jubilados de la UCV
La Universidad Central de Venezuela cuenta con casi 300 años y según el vicepresidente de la Apucv se refleja en, por ejemplo, “que el 62% de nuestro personal docente está jubilado, eso significa que el otro 38% de profesores activos está distribuido de la siguiente manera: 50% son a dedicación exclusiva y tiempo completo, lo que se llama dedicaciones preferenciales, pero el otro 50% está distribuido en tiempos convencionales y medios tiempos. Los medios tiempos tienen una permanencia de 20 horas en la institución y los convencionales vienen a dar las horas por las que los tienes contratados por ejemplo”.
“Esto ha significado que las universidades se han ido descapitalizando en términos de talento humano por lo que la figura del jubilado ha sido muy importante para dirigir proyectos de investigación, centros de investigación”, incluso continuar dando clase. Sin embargo, también tiene un problema, al profesor jubilado no le puedes aplicar ningún reglamento, no se le puede aplicar ninguna sanción cuando por ejemplo tiene faltas”, explica el profesor.
Por supuesto “el 99% de los profesores jubilados son comprometidos, identificados con su institución, de hecho con esa actitud solidaria impiden que los cargos se queden vacíos, que aulas de clase se queden vacías, pero llega un momento en que se mueren, se enferman o simplemente te dicen hasta aquí llegué”.
Enfatiza el profesor Olmos que “la jubilación es una condición a la que pasas, es una situación de retiro en la que sigues identificado con tu universidad, sigues relacionado en mayor o menor medida con la universidad, pero de otra manera, porque ha cesado tu condición de activo para dar paso a una nueva que significa entre otras cosas una serie de beneficios como por ejemplo no estar obligado a dar clases y eso evidentemente marca una diferencia”.
En este sentido, explica el dirigente de la asociación de profesores “los fondos de jubilaciones son estructuras de solidaridad generacional, los profesores activos pagamos para que los mayores se jubilen, pero además los jubilados están allí cobrando porque hubo una generación, que fue la de ellos, que constituyó los fondos y que cotizaron, claro pensando el retorno”.
Actualidadlaboral / NCT
