Este año el Estado colombiano destinará el 3,7 por ciento de la riqueza nacional para pagar pensiones, según el Presupuesto General de la Nación.

Se trata de un total de 34 billones de pesos, de los cuales el 37,1 por ciento servirá para completar el pago de las mesadas de retirados de Colpensiones; los restantes 21,4 billones incluyen apropiaciones para el pago de las pensiones públicas del Fopep ($7,8 billones), de los militares y policías ($5,5 billones) y de los docentes ($4,6 billones), además de una previsión para nuevos pensionados.

El cuadro anexo muestra que, si bien Colpensiones es destinatario de más de una tercera parte de los recursos del Presupuesto General de la Nación, es también la entidad con más pensionados a su cargo, más del 60 por ciento del total que financia el erario. Además, su déficit se origina fundamentalmente en las personas que se pensionaron antes de la entrada en vigencia de la Ley 797 de 2003 o que fueron beneficiarias del régimen de transición de la Ley 100 de 1993. De hecho, en la exposición de motivos del Acto Legislativo N° 1 de 2005 se reconoce que “las últimas reformas legales y la presente propuesta de reforma constitucional equilibran el sistema y lo hacen financieramente sostenible en relación con los afiliados que hubieran ingresado a partir de la expedición de la Ley 797; es decir, que estas personas no generarán nuevo déficit, de acuerdo con las condiciones demográficas actuales”.

Por su parte, el Fopep no recibe nuevos afiliados y el régimen del magisterio se rige por la Ley 797, de manera que las obligaciones pensionales del Gobierno colombiano son en gran parte una herencia de la excesiva generosidad de los regímenes pensionales pasados.

No obstante, muchos piensan que por lo menos parte de estos recursos encontraría una mejor destinación. Por ejemplo, podrían invertirse en mejorar la infraestructura del país y la educación de los colombianos, así como su formación para el trabajo, con indudables beneficios para el empleo y el crecimiento y desarrollo del país.

De todas maneras, las proyecciones del Ministerio de Hacienda prevén que el costo total de las pensiones a cargo del presupuesto nacional llegará a su máximo en los próximos dos años y a partir de 2018 presentará una tendencia decreciente hasta alcanzar el 1 por ciento del PIB en 2049.

Actualidad Laboral / Con información de El Espectador