Este diciembre, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo una visita a las agencias que tienen su sede en la ciudad de Ginebra y, a pesar de que en un principio no quería aceptar, la presión de los trabajadores para sostener un encuentro con el obtuvo resultados positivos.
En esta reunión, el personal le hizo saber a Guterres, las consecuencias del impacto de un recorte salarial considerado ilegal, el trato laboral desigual, las dificultades de su vida familiar, la caída de su moral y los crecientes obstáculos para su desarrollo profesional.
Los funcionarios de Ginebra, aglutinados en el Consejo de Coordinación de Personal (SCC, en inglés), también destacaron el acoso y las represalias contra quienes denuncian problemas o presuntas irregularidades, la “explotación” de colegas con contratos temporales y de consultoría, los “abusos en la gestión” y el negativo impacto de la deslocalización administrativa y del “hot desking (espacios de trabajo compartidos por turnos)”.
«Está claro por la gran cantidad de historias que hemos recibido y las respuestas a nuestra encuesta que el personal de la ONU en Ginebra no solo está enojado y descontento por la injusticia del recorte salarial ilegal que han sufrido, también ha habido consecuencias significativas para la vida de muchas de sus familias», indicó la SCC.
En ese encuentro, según la versión del SCC, el secretario general dijo a los empleados que “la igualdad salarial es obviamente una norma que debe respetarse en todas partes”, aunque eso no suceda con el personal de las instituciones de la ONU Ginebra, respecto al de la sede en Nueva York.
«Entiendo completamente que este sistema de pago desigual es inaceptable y tendrá que ser resuelto. Haré todo lo que pueda para que eso suceda. Entiendo cuán enojados están con esta situación que es injusta y estoy interesado en ir resolviendo», agregó Guterres, siempre según la SCC.
Pero también se resaltó que se mantiene la preocupación porque Guterres rechazó tomar medidas inmediatas para solventar esa desigualdad con el argumento de que “no tengo el poder de hacer lo que me piden”.
La SCC espera, ante ello, que el Tribunal de Disputas de la ONU emita un fallo contra la desigualdad salarial del personal de la sede de Ginebra respecto al que opera en la sede central en Nueva York.
«Confiamos en que encontrarán a favor de la igualdad salarial y, dadas las palabras del secretario general, el personal esperará que acepte la decisión y no presente ninguna apelación», dijo.
La Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (UNOG, en inglés) sirve como sede de representación del secretario general en la ciudad suiza y alberga las instituciones multilaterales responsables de los Derechos Humanos, así como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Agencia de Refugiados (Acnur).
Actualidad Laboral / Con información de IPSnoticias