La economía de China se expandió 6,7% en el segundo trimestre con respecto al mismo lapso del año previo, estable frente al período de enero a marzo y levemente mejor que lo estimado, debido a que el Gobierno redobló sus esfuerzos por estabilizar el crecimiento de la segunda economía mundial.

Analistas consultados por Reuters estimaban que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 6,6% en el segundo trimestre, nivel que habría sido el más débil desde la crisis financiera global, y esperaban que la economía del país perdiera impulso en la segunda mitad del año.

La oficina de estadísticas de China informó este viernes, que la economía aún enfrenta presiones bajistas, pero que la expansión del PIB en la primera mitad del año establece cimientos sólidos para lograr la meta del Gobierno en el 2016.

Funcionarios han dicho que la economía sigue estable, pero analistas esperan más medidas de apoyo en los próximos meses ante un descenso de la inversión privada, lo que ha obligado al Gobierno a asumir una mayor carga para impulsar la expansión.

El Gobierno aumentó el gasto en 19,9% en junio, dijo este viernes el Ministerio de Finanzas, acelerándose respecto del avance de 17,6% de mayo.

Los datos de actividad divulgados junto al PIB fueron dispares, pero las débiles cifras de inversión apuntan al riesgo de una pérdida de impulso más adelante en el año.

El crecimiento de la inversión en activos de renta fija de China se desaceleró a 9% en la primera mitad del 2016 frente al mismo período del año previo, una cifra inferior a las expectativas del mercado y su menor nivel desde marzo del 2000.

La expansión de la actividad industrial se aceleró en 6,2% en junio frente al año previo, dijo el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas, superando las expectativas del mercado que apuntaban a una desaceleración marginal. Las ventas minoristas aumentaron 10,6%. Analistas esperaban un alza de 10%, sin cambios frente a mayo.

Actualidad Laboral / Información de Reuters