Ante las dificultades que están enfrentando familias de diversas partes del país para acceder a todos los alimentos que requieren debido a la escasez y a la inflación, Yngrid Candela, nutricionista e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (Cendes), advierte que en este momento hay que garantizar, en principio, que el ciudadano cuente con las calorías que necesita.

“Nosotros necesitamos en este momento, urgentemente resolver esta crisis de inseguridad alimentaria, la primera estrategia es cantidad, colocar cantidad de alimentos en el plato del venezolano para que pueda cubrir sus necesidades básicas y pueda salir a trabajar y pueda salir a estudiar. Eso es lo primero, de la calidad nos ocuparemos poco a poco”, afirma la investigadora quien destaca que esta recomendación contrasta con la que tradicionalmente han realizado los especialistas invitando a reducir el consumo de calorías para evitar el desarrollo de los niveles de obesidad.

La nutricionista manifiesta sorpresa por el deterioro de la seguridad alimentaria registrado este año en el país. “Hoy en día, en este 2016 ya no estamos hablando de reducir calorías, estamos hablando de comer balanceado y mejorar la calidad de la dieta”, afirma Candela.

Esta especialista respalda la propuesta desarrollada por Fedeagro para incrementar en lo que resta de 2016 la producción de 10 rubros de ciclos cortos. Sostiene que es necesario incrementar la de aquellos alimentos que aporten calorías como maíz, granos, arroz, azúcar, aceite. También considera que es importante permitir el acceso a porciones pequeñas y medianas de proteínas de alto valor biológico como huevos, pollo y lácteos.

Yngrid Candela plantea la necesidad de importar los alimentos que no se están produciendo en el país, de permitir la donación de alimentos y de disminuir la angustia en quienes experimentan inseguridad alimentaria.

“Tenemos grupos en situación de depresión y en situación de estrés por esta ausencia de alimentos, o de incertidumbre acerca de si tiene o no tiene, si va a conseguir cuánto le va a costar y si lo que está ganando realmente le puede ayudar a cubrir cierta cantidad de alimentos”, sostiene la investigadora.

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