Cambiar de empleo o pensar en hacerlo es algo recurrente, en la vida laboral de una persona. De hecho, algunos estudios revelan que los colaboradores piensan en hacerlo unas 17 veces al año; y es un hecho que los milennials mudan de trabajo cada 28 meses. Cambiar de empleo no debe ser visto como algo a lo que hay que temerle o pensar que está mal, ya que está en nuestra naturaleza querer mejorar. Y, en este contexto, crecer profesionalmente.

Hay diversas razones por las que podemos pensar en abandonar el trabajo actual, por ejemplo: buscar crecimiento, un mejor sueldo, una ubicación más cercana a la oficina, el formato de trabajo (híbrido o remoto 100 por ciento). Ambiente laboral, o hasta por beneficios específicos como buscar algún lugar, que tenga guardería o comedor.

Hoy en día, la mayor parte de la fuerza laboral busca encontrar ese equilibrio vida-trabajo, priorizando su vida personal. Y esto hace que las personas apuesten por su movilidad laboral. Si tu objetivo es seguir creciendo profesionalmente, en un entorno laboral feliz; deberás tomar la decisión con la mente fría y con certidumbre. Para eso, te dejamos algunas recomendaciones:

1- Reflexiona



Si ya llevas tiempo en el mismo trabajo, debes analizar fríamente la situación. Pregúntate: ¿te gusta tu trabajo? ¿Quisieras cambiar algo? ¿Es algo que se puede solucionar? O tal vez lo que buscas es enfocarte en otra cosa, y darle un giro a tu carrera profesional para tomar otro camino. Si decides que efectivamente quieres cambiarte de trabajo, puedes hacer un plan de carrera; donde describas tu empleo ideal, qué harías, qué habilidades necesitas, y en qué empresas te interesaría trabajar.

2- Prepárate

Enfócate en mejorar tus áreas de oportunidad como profesional, para llevar algo adicional de valor a tu nuevo empleador. Desarrolla nuevas habilidades y sal de tu zona de comodidad.

3- Actualiza tu CV

Estructurarlo para que sea claro y ajustado a tus necesidades. Consejo: ajusta tu CV dependiendo de cada vacante, para que haga sentido con cada una y los reclutadores vean ese algo diferente en ti.

4- Inscríbete a portales de empleo 



De esta manera podrás ampliar tus posibilidades de búsqueda, subir tu currículum vítae y realizar búsquedas de tu interés, para que te lleguen ese tipo de vacantes.

5- Practica para tu entrevista

Practica para que no te pongas nervioso en tu entrevista real. Pídele ayuda a algún amigo o familiar para que te den retroalimentación. Ensaya responder preguntas como: ¿Cuáles son tus fortalezas y por qué? ¿Cuáles son tus debilidades y qué haces para mejorarlas? ¿Qué buscas en tu empleo ideal? ¿Por qué deberíamos contratarte?

6- Paciencia y calma



Y, por último, confía en ti mismo y no te estreses. Mantén una actitud positiva y guarda la calma. No temas fracasar, cambiar de trabajo no siempre va a ser un proceso rápido, ya que cada empresa tiene sus procesos internos. Pero eso no quiere decir, que no encontrarás ese cambio que estás buscando.

Actualidad Laboral / Con información de Newsweek en Español  - Alejandra Martínez