Un mal jefe puede provocar que el empleado no se sienta a gusto en el trabajo, que no de lo mejor de sí, que no se comprometa y no se sienta valorado, entonces, ¿qué hace que permanezca en el trabajo y no presente su renuncia?
De acuerdo con un estudio realizado por el sitio de consejos para currículums ResumeLab, 75% de los trabajadores encuestados se quedan con un mal jefe porque “no podían permitirse un recorte salarial”.
El pensar que las cosas mejoraría fue el motivo del 73% de los encuestados para no dejar su trabajo al tener un mal jefe y 62% dijo que se quedó porque les gustaba el trabajo y sus compañeros de trabajo.
La encuesta realizada a más de 1.000 estadounidenses que tuvieron que trabajar con un mal jefe, también arrojó que 48% de los trabajadores aguanta a un mal sólo por 1 o 2 años; sin embargo, 27% lo hace en un periodo entre 3 y 5 años y sólo 10% por cinco años o más.
Qué define a un mal jefe
De acuerdo con los trabajadores, existen cuatro cosas principales que definen a un mal jefe.
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?
John Hollon, miembro del Workforce Institute de Kronos dice que una gran administración requiere mucho trabajo duro y comunicación frecuente, pero “muchos gerentes y jefes ni siquiera quieren hacer eso, mucho menos enfrentar los desafíos difíciles que separan a los gerentes reales de los que sólo aparentan serlo”.
Sin embargo, detalla que hay una ventaja de trabajar para un mal jefe y es que se aprenden todas las cosas que no se deben hacer cuando se comienzas a administrar personas.
Pero es importante conocer qué caracteriza a un buen jefe.
Actualidad Laboral / Con información de MBA Americaeconomia