La gente siempre persigue. Persigue sueños, persigue el éxito, persigue la fama y, por supuesto, persigue el dinero.
Perseguimos estas cosas porque creemos que nos harán felices y nos darán una vida mejor. Y hasta cierto punto, es cierto: estas cosas satisfacen ciertas necesidades, el problema es que generalmente llevamos esto demasiado lejos o nos olvidamos de las cosas en las que deberíamos enfocarnos. La mayoría de nosotros seguimos esforzándonos en la vida con la esperanza de agregar más ceros a nuestras cuentas bancarias.
Pero, ¿qué sucede después de lograr estas cosas? ¿Qué sucede cuando te vuelves rico y exitoso, pero luego te das cuenta de que aún no eres feliz?
Muchas personas asocian el dinero con el éxito, y ahí es donde pueden comenzar los problemas. Así que, no importa en qué etapa de tu vida te encuentres, es bueno entender por qué los logros financieras y la felicidad personal no siempre van de la mano, y qué cambios puedes hacer ahora para definir el éxito en tus propios términos.
Lo que he aprendido de personas infelices y exitosas
Hay muchas personas ricas y exitosas que son infelices. Pueden tratar mal a las personas, tener un resentimiento y no ser buenos con aquellos a quienes dicen amar. Hemos visto muchos ejemplos en la prensa de personas exitosas que pierden el control o se autodestruyen, y hemos visto y escuchado sobre muchos otros que logran un gran éxito financiero solo para después perderlo todo.
¿Es porque no pueden manejar el éxito o no saben cómo administrar su dinero? No, es algo completamente distinto, es porque llevaron un auto averiado a la pista de carreras. Cualquier corredor inteligente sabe que debe atender los problemas del auto antes de entrar en una carrera. Si no lo hace, corre el riesgo de tener un accidente, perder la carrera o quedarse varado.
Las personas infelices y exitosas no reconocen o no quieren reconocer que tienen problemas internos que deben resolver. O, si comprenden que tienen cosas con las que necesitan ayuda, usan estos problemas como excusas para justificar su comportamiento. Empiezan a perseguir metas y sueños para construir algo que los valide o los haga sentir dignos de ser incluidos, valorados, respetados y apreciados.
Pero la mayoría de la gente no se da cuenta de que, mientras está corriendo tras algo, en realidad está huyendo de algo. Podría ser un trauma infantil, inseguridad, pobreza, sentirse no amado, etc. La gente persigue cosas que cree que le ayudará a tener éxito, lo que equiparan con ser más felices. Pero al no abordar los problemas de raíz, se dan cuenta de que cuando finalmente alcanzan sus metas, no huyeron ni escaparon de ningún trauma, dolor o herida pasada… corrieron con ellos.
Entonces, si el dinero es una meta importante para ti, da un paso atrás y pregúntate por qué. Asegúrate de no estar lidiando o encubriendo algo más, de lo contrario, habrás desperdiciado mucho tiempo y encontrado un tipo de éxito que te dejará un gran vacío.
En contraste, muchas personas no son ricas y no tienen mucho dinero, pero son muy felices con sus vidas. No es porque sean menos ambiciosas o no deseen libertad financiera, es porque están seguras de sí mismas y han perseguido metas más equilibradas.
También es porque han aprendido a lidiar con los problemas de su vida de manera adecuada. Este es el secreto. Han trabajado mucho para comprender y superar sus dolores e inseguridades pasadas.
Todos estamos familiarizados con el término: sin dolor, no hay ganancia; normalmente lo asociamos con hacer ejercicio en el gimnasio. Es una manera de convencernos de trabajar a través del dolor de sobrecargar nuestros músculos para disfrutar del mejor cuerpo que, presumiblemente, tendremos al final. Estamos dispuestos a soportar este dolor para disfrutar el resultado.
Esta misma teoría se aplica a tu vida. Tratamos el dolor de nuestro pasado como una carga o algún tipo de obstáculo que nos impide prosperar y ser felices. Pero si ajustas cómo miras este dolor, te darás cuenta de que los eventos o momentos que defines como dolorosos o traumáticos son en realidad experiencias y perspectivas únicas para ti. Estas te brindan habilidades increíbles que pueden proporcionarte una visión asombrosa que te permitirá navegar por el mundo y tener una definición más saludable del éxito.
Te proporcionará empatía y compasión, te hará un mejor comunicador y oyente. Te permitirá relacionarte y apreciar a los demás. Cuando puedas entender y practicar esto, tendrás una gran claridad que te permitirá lograr una vida llena de felicidad. Una vida en la que, cuando alcances el éxito que deseas, nada, ni siquiera las pérdidas o problemas, podrán disminuir la felicidad que has construido.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur